1 septiembre, 2009
En su reunión del Comité Central de 2003, la FITIM adoptó una política en la que se exponía que el crecimiento y el desarrollo equitativos y sostenibles han de basarse en los cuatro pilares siguientes:
•· Creación de empleo y poder adquisitivo;
•· Nueva regulación del mercado financiero mundial, incluido, entre otros instrumentos, un Impuesto Tobin;
•· Cancelación de la deuda, y
•· Reforma de la OMC y de las instituciones financieras internacionales.
Hoy más que nunca, estos son elementos indispensables de un programa de desarrollo basado en la justicia social, en la estrategia adecuada de lucha contra la pobreza, normas internacionales justas para regular el comercio y las inversiones, y un sistema multilateral efectivo. Por eso la FITIM perseverará en su empeño junto con sus afiliados, otras organizaciones sindicales internacionales y organizaciones sociales y políticas de ideas afines.
Debe reconocerse que el movimiento sindical internacional ha logrado muy poco desde nuestro último Congreso en cuanto a la gobernanza mundial democrática, el respeto de los derechos humanos y de los trabajadores, y la lucha contra la pobreza y la explotación de los trabajadores. Esto se aplica en particular a las negociaciones comerciales: los gobiernos no toman en consideración a los trabajadores y apenas fingen preocupaciones por el empleo y el desarrollo.
Incluso si con los esfuerzos internacionales conjuntos de los sindicatos se han logrado algunos progresos, como la integración de las normas sociales en los principios de la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial, es difícil observar alguna aplicación positiva concreta. En la práctica, el Fondo Monetario Internacional sigue abogando por políticas de desregulación que debilitan los derechos laborales. La FITIM reitera firmemente la demanda de los sindicatos de incorporar los derechos laborales fundamentales en los acuerdos comerciales bilaterales y multilaterales. Sin embargo, esto no es suficiente sin mecanismos efectivos de aplicación que tengan en cuenta en particular la situación de países con una deficiente protección jurídica del derecho de los trabajadores a organizarse y a negociar colectivamente.
La apertura de los mercados debe ser un instrumento de desarrollo sostenible. Para que esto sea posible son indispensables políticas industriales que fomenten el empleo. En efecto, todavía falta el vínculo fundamental entre la apertura de los mercados y el crecimiento sostenible. Este vínculo son los empleos, buenos empleos para todos, y una distribución justa de la riqueza para los trabajadores que la crean.
En sus acciones sobre el comercio, la FITIM, trabajando con sus afiliados, se centrará en el empleo y en el desarrollo económico, y en la búsqueda de la equidad para tener en cuenta el posible conflicto de intereses originado por la apertura de los mercados. Creando empleo de calidad para todos a fin de generar riqueza y redistribuir los ingresos con objeto de reducir las desigualdades es un objetivo igualmente importante para los países industrializados y en desarrollo. La FITIM coordinará los esfuerzos de los afiliados para hacer de ello la prioridad en las políticas comerciales de todos los gobiernos. El crecimiento sostenible por el que abogamos no puede lograrse a expensas de otros, y lucharemos por soluciones equilibradas que no perjudiquen a las partes más débiles. La FITIM tiene la función, particularmente por medio de su Grupo de Trabajo sobre Comercio, Empleo y Desarrollo, de crear una estrategia de solidaridad que ayude a armonizar los intereses legítimos de los trabajadores en el Norte y en el Sur. La FITIM seguirá fomentando un debate transparente entre sus afiliados para abordar las preocupaciones resultantes de la liberalización del comercio que puedan repercutir negativamente en los empleos y en los derechos en algunos países, protegiendo al mismo tiempo el empleo en otros.
Los gobiernos han de incluir las cuestiones de desarrollo y derechos laborales en las negociaciones comerciales. Deben comprender consideraciones explícitas de las repercusiones previstas de la liberalización del comercio sobre el empleo. Junto con sus afiliados, la FITIM seguirá pidiendo que los gobiernos ofrezcan estimaciones serias de los posibles nuevos empleos generados por la apertura de los mercados y los acuerdos de inversión extranjera directa. Esto es indispensable para evitar evaluaciones infundadas o engañosas de las consecuencias de un mayor comercio.
La FITIM, en estrecha colaboración con otras FSI, la CSI y la CSC, trabajará para influir en las instituciones internacionales a fin de que adopten un sistema democrático de normas convenidas multilateralmente que tenga debidamente en cuenta las diferentes necesidades y condiciones de los países, y de diferentes grupos en los países. Todo progreso en la Ronda de negociaciones de Doha ha resultado imposible por la falta de un verdadero programa de desarrollo, en tanto que los Acuerdos de Libre Comercio (ALC) bilaterales fomentan cada vez más los intereses de las empresas y de sus aliados a expensas de los trabajadores y de los ciudadanos. Desde el último Congreso de la FITIM se ha logrado éxito en la oposición, muchas veces encabezada por los sindicatos, a algunos de los acuerdos propuestos. Esas luchas son importantes ejemplos de unidad y solidaridad entre trabajadores de distintas regiones que pueden servir de base a futuras acciones de la FITIM.
El desarrollo sostenible debe ser un objetivo esencial en las estrategias de los países en desarrollo para atraer inversiones extranjeras. También debe ser un indicador de éxito, junto a la creación de empleo de calidad y de un sistema justo de protección social pública. La FITIM coordinará la acción común y promoverá la solidaridad entre sus afiliados en países en desarrollo e industrializados contra el establecimiento de zonas económicas especiales en las que los incentivos concedidos a ETN originan la supresión de derechos humanos y de los trabajadores fundamentales y hacen sumamente precarias las condiciones de vida y empleo de los trabajadores.
La FITIM trabajará en estrecha colaboración con otras FSI, la CSC y la CSI, y otros movimientos sociales de ideas afines, para lograr que:
•· La regulación de los mercados financieros mundiales, inclusive como primer paso a una mejor revelación de las transacciones, un sistema de vigilancia reforzado y la regulación del apalancamiento;
•· El desarrollo sostenible se incorpore en los acuerdos sobre comercio e inversión, el acceso a los mercados sea justo y equilibrado, y se establezcan mecanismos de vigilancia transparentes de los acuerdos ya firmados;
•· Antes de la conclusión de las negociaciones se hagan evaluaciones del impacto y la sostenibilidad junto a la dimensión del desarrollo social y económico de los posibles acuerdos comerciales;
•· Los gobiernos consideren en las negociaciones de acuerdos comerciales multilaterales y bilaterales las repercusiones sobre el empleo de la liberalización del comercio, y que se evalúen con la plena participación de los sindicatos, y
•· Se incluya en todos los acuerdos bilaterales y multilaterales sobre comercio e inversión el respeto universal de los derechos fundamentales de los trabajadores y de los sindicatos establecido en la Declaración de la OIT de 1998, con mecanismos de observancia efectivos.
La FITIM y sus afiliados trabajarán juntos para:
•· Unir a los trabajadores metalúrgicos a nivel regional e internacional en la búsqueda de soluciones justas a los conflictos de intereses en la liberalización del comercio que perjudicarían a las partes más débiles;
•· Crear solidaridad entre afiliados contra los posibles efectos negativos de la apertura de los mercados sobre el empleo tanto en los países en desarrollo como industrializados;
•· Oponerse a la resistencia de los gobiernos a evaluar en forma transparente, junto con los asociados sociales, el posible impacto sobre el empleo de los acuerdos comerciales, y
•· Promover campañas de información y sensibilización entre los trabajadores y los ciudadanos sobre las ventajas económicas que pueden obtener las compañías, y los países donde operan, del respeto de los derechos fundamentales de los trabajadores en todas partes.
La FITIM ayudará a los afiliados a:
•· Vigilar los efectos de los Acuerdos de Libre Comercio sobre el empleo y las condiciones de trabajo en las industrias de labra de metales;
•· Movilizar a sus miembros, en cooperación con sus respectivos centros nacionales y con partidos políticos y movimientos sociales de ideas afines, contra los ALC propuestos que debilitarían el desarrollo, los derechos de los trabajadores, los buenos empleos y los servicios públicos para las familias trabajadoras, y
•· Luchar contra las condiciones de empleo precario causadas por inversiones extranjeras.