La situación de los trabajadores en Myanmar se ha deteriorado drásticamente desde el golpe militar de febrero de 2021. La mayoría de los sindicatos están prohibidos, y muchos trabajadores que alguna vez estuvieron protegidos por convenios colectivos han sido despedidos y reemplazados por empleados informales sin derechos.
“La diligencia debida no es posible en un país gobernado por un régimen militar y donde los sindicatos no pueden funcionar”.
Como parte de una campaña a favor de la aplicación de sanciones económicas de gran alcance contra la junta militar, IndustriALL, durante su Congreso celebrado en septiembre de 2021, apoyó el pedido de sanciones e instó a las multinacionales que operan en Myanmar a que tomen medidas inmediatas para detener sus actividades, desinvertir, dejar de realizar nuevos pedidos y poner fin a las relaciones comerciales con el país.
Junto con industriAll European Trade Union, IndustriALL exige a la Unión Europea que tome medidas más enérgicas contra la junta militar en Myanmar, lo que incluye la retirada de las preferencias comerciales del programa “Todo menos armas” (EBA, por sus siglas en inglés).
IndustriALL considera que la estrategia de aislar diplomática y económicamente a la junta militar es la forma más eficaz de lograr un cambio pacífico en Myanmar. La campaña a favor de las sanciones se intensificará y se ejercerá una presión cada vez mayor sobre las empresas que continúan operando en este país.
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