5 diciembre, 2011
A medida que las empresas van aplicando la estrategia del gobierno de atacar los programas de jubilación, los trabajadores de toda Gran Bretaña se están organizando para luchar en defensa de sus pensiones. La semana pasada, en Unilever, empresa multinacional de producción de alimentos y cosméticos, los miembros de tres organizaciones, afiliadas tanto de la ICEM como de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación y Agrícolas (UITA), votaron a favor de declarar la huelga.
Unilever está intentando eliminar en forma unilateral el programa de pensiones de jubilación basadas en el sueldo final para los miembros actuales del programa, reemplazándolo con un programa basado en el promedio de sueldo durante la carrera profesional, lo cual reduciría en un 40% los beneficios que esperaban recibir los empleados más antiguos de la empresa.
En 2008, la empresa ya había impedido que trabajadores recién contratados se incorporaran al programa, pero ha causado indignación este plan de modificar las pensiones de los trabajadores actuales, especialmente porque parte de la justificación de la medida de 2008 fue conservar las prestaciones sociales de los miembros actuales.
Si la empresa no actúa rápidamente para evitar los conflictos, la huelga anunciada podría ser la mayor que se conozca en los 80 años de su historia, y primera vez que una empresa del FTSE 100 enfrente una huelga solamente por la cuestión de pensiones de jubilación.
5.000 trabajadores que se dedican a la preparación de productos muy conocidos como el detergente Persil y el Marmite votaron rotundamente a favor de la huelga. El 28 de noviembre, un 85% de los sindicalistas de Unite, un 75% de los miembros del GMB, y una gran mayoría de los miembros de USDAW votaron en favor de la huelga, que probablemente se va a declarar en 12 fábricas en el mes de diciembre.
Allan Black, funcionario nacional del GMB y miembro del Comité Ejecutivo de la ICEM, señaló al respecto: “Esta votación demuestra también que los trabajadores de base no se van a quedar inmóviles mientras empresas muy rentables como Unilever adopten un nuevo método de robar las pensiones de jubilación.”
Los negociadores sindicales ofrecieron a la empresa alternativas para reducir los riesgos del programa basado en el sueldo final y para establecer un tope máximo de los beneficios, pero la administración las ha atendido.
Este mes, Paul Polman, Director General de Unilever, percibió acciones equivalentes a £1.069.986.
Por otra parte, Unilever también acaba de dar a conocer 600 despidos por el cierre, en 2013, de la planta de Alberto Culver en Melrose Park, cerca de Chicago, Illinois. Los trabajadores de dicha fábrica, que se halla en operaciones desde hace 50 años, son miembros del sindicato local 9777 de los United Steelworkers, siendo la mayoría de ellos trabajadores que llevan mucho tiempo sirviendo en esta empresa, que fabrica productos conocidos como los champúes y acondicionadores VO5, TRESemme y Nexxus y las lociones y jabones líquidos St. Ives.