14 enero, 2011Ha empezado la votación para el Premio Ojo Público de 2011 sobre la compañía más funesta del año: ¡Good Electronics y la FITIM instan a votar por Foxconn! ¡Pidamos a los amigos, colegas y otros interesados que difundan la palabra!
MUNDO: Ha comenzado la votación para el Premio Ojo Público de 2011 sobre la compañía más funesta del año, y ¡Good Electronics y la FITIM instan a votar por Foxconn y que se pida a los amigos, colegas y otros interesados que difundan la palabra! El fabricante de electrónica taiwanés Foxconn produce equipo de gran calidad para marcas como Apple y Dell. Debido al control de tipo militar impuesto en las instalaciones de producción chinas de la compañía, al menos 18 empleados intentaron suicidarse en año pasado en los locales de la empresa.
En la India, los trabajadores de Foxconn continúan su lucha por la representación del sindicato. Entre tanto, el 9 de octubre de 2010, 319 trabajadores fueron detenidos, 12 líderes sindicales encarcelados durante 13 días, y 24 trabajadores fueron suspendidos.
En su lucha por el reconocimiento del sindicato y la mejora de sueldos y condiciones, los trabajadores consiguieron que un Tribunal Superior de Chennai ordenara que, en el plazo de seis semanas, el Departamento de Trabajo y la dirección de Foxconn tomaran una decisión sobre el sindicato mayoritario en la planta de Foxconn.
Anteriormente, el 28 de octubre de 2010, el Tribunal Superior de Chennai dictó una orden provisional impidiendo que la dirección de Foxconn celebrara ningún tipo de acuerdo con un sindicato en la planta.
Sin embargo, cuando los trabajadores volvieron al trabajo el 18 de noviembre de 2010, tras finalizar la acción de huelga, la dirección de Foxconn les obligó a aceptar un acuerdo revisado de fecha anterior concertado con Foxconn India Thozhilalar Munnetra Sangam (FITMS), cuando la mayoría de los trabajadores están representados por el sindicato Foxconn India Thozhilalar Sangam (FITS), afiliado al Centro de Sindicatos Indios (CITU).
A los trabajadores que regresaron se les dijo que los beneficios del nuevo acuerdo no se les aplicarían si no firmaban una carta aceptando el nuevo acuerdo salarial y declarando que no participarían en futuras huelgas, y que debían respetar las reglas y reglamentos de la compañía. La dirección también pidió a los trabajadores que renunciaran a sus cargos sindicales, y que sólo con esta condición se consideraría la revocación de su suspensión.
El 6 de enero de 2011, todos los trabajadores suspendidos recibieron una carta de investigación interna sobre las acusaciones de que eran objeto. Todas las acusaciones contra los trabajadores se ajustaban a las instrucciones permanentes de la compañía, de las que jamás habían recibido copia los trabajadores. El 7 de enero de 2011, durante la reunión con dirigentes sindicales en la oficina del comisario de trabajo, la dirección reiteró que procedería a una investigación interna. El FITS rechazó la petición de una investigación interna y pidió a la dirección que discutiera los problemas en la oficina del comisario de trabajo.