16 mayo, 2008Está resuelto el conflicto en la productora de partes de automóviles Bosal de Turquía y se ha reintegrado a sus puestos a los seis trabajadores despedidos.
TURQUÍA: El 9 de mayo, seis trabajadores fueron reintegrados a su empleo en una fábrica de partes de automóviles de Turquía, tras semanas de negociaciones de Birleşik Metal-Is con la dirección local de la empresa y gracias a la solidaridad del extranjero.
Los seis trabajadores habían sido despedidos el 2 de abril, durante una lucha por mantener la legitimidad de Birleşik como sindicato que representa a los trabajadores en el establecimiento. Según la legislación turca, los sindicatos tienen que solicitar autorización cada dos años para seguir representando al personal en un lugar de trabajo. Birleşik, que está afiliado a la FITIM, era blanco de ataques de la dirección local de la empresa Bosal, que estaba presionando a los trabajadores para que se retiraran de su sindicato y se afiliaran a otro.
El 5 de abril, fecha crucial para la autorización, Birleşik pudo demostrar que más del 51% de los trabajadores del establecimiento estaban afiliados a él, confirmando así su derecho de negociación colectiva con la empresa por otros dos años.
A pesar de obtener el reconocimiento en el establecimiento, la dirección se negaba a reintegrar a sus puestos a los seis trabajadores despedidos. Como reacción a esa actitud, el 6 de mayo los trabajadores redujeron la marcha de la producción al 20% y siguieron luchando por la reintegración de sus compañeros.
El 9 de mayo, tras numerosas reuniones y cartas de apoyo de otros sindicatos y de la Federación Europea de Metalúrgicos y la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas, la empresa convino en reintegrar a los seis despedidos a su trabajo.
"Este proceso tan duro, doloroso y lleno de antagonismo tuvo fuertes repercusiones sobre los trabajadores de Bosal. Fue para ellos una oportunidad de entender la importancia de la solidaridad y la unidad, primero entre ellos mismos y luego internacionalmente", declaró el sindicato, que también envió su mensaje de agradecimiento a quienes habían manifestado apoyo solidario a los trabajadores.
Los seis trabajadores habían sido despedidos el 2 de abril, durante una lucha por mantener la legitimidad de Birleşik como sindicato que representa a los trabajadores en el establecimiento. Según la legislación turca, los sindicatos tienen que solicitar autorización cada dos años para seguir representando al personal en un lugar de trabajo. Birleşik, que está afiliado a la FITIM, era blanco de ataques de la dirección local de la empresa Bosal, que estaba presionando a los trabajadores para que se retiraran de su sindicato y se afiliaran a otro.
El 5 de abril, fecha crucial para la autorización, Birleşik pudo demostrar que más del 51% de los trabajadores del establecimiento estaban afiliados a él, confirmando así su derecho de negociación colectiva con la empresa por otros dos años.
A pesar de obtener el reconocimiento en el establecimiento, la dirección se negaba a reintegrar a sus puestos a los seis trabajadores despedidos. Como reacción a esa actitud, el 6 de mayo los trabajadores redujeron la marcha de la producción al 20% y siguieron luchando por la reintegración de sus compañeros.
El 9 de mayo, tras numerosas reuniones y cartas de apoyo de otros sindicatos y de la Federación Europea de Metalúrgicos y la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas, la empresa convino en reintegrar a los seis despedidos a su trabajo.
"Este proceso tan duro, doloroso y lleno de antagonismo tuvo fuertes repercusiones sobre los trabajadores de Bosal. Fue para ellos una oportunidad de entender la importancia de la solidaridad y la unidad, primero entre ellos mismos y luego internacionalmente", declaró el sindicato, que también envió su mensaje de agradecimiento a quienes habían manifestado apoyo solidario a los trabajadores.