12 marzo, 2010Philips despide a trabajadores y paga primas más elevadas a la alta dirección en momentos de crisis financiera, informa la Federación Europea de Metalúrgicos.
PASES BAJOS: En momentos de crisis, muchos trabajadores y sus familias han de aceptar con frecuencia congelaciones salariales e incluso reducciones a fin de conservar sus empleos. Los trabajadores de Philips no son diferentes y han sido convencidos por sus directores de que acepten algunas medidas impopulares, incluidos despidos.
El año pasado Philips suprimió 5.474 empleos y muchos trabajadores fueron trasladados a otros empleos en la compañía o en el exterior, obligando a las familias a afrontar un futuro sombrío. Los trabajadores aceptaron las medidas con la esperanza de que algún día cambiaría la situación y la compañía invertiría los recursos economizados para garantizar el futuro de la empresa y beneficiar a quienes crean su riqueza, proporcionándoles mejores empleos y nuevas oportunidades.
Lamentablemente, sus esperanza resultaron vanas, pues la alta dirección de Philips decidió otra cosa, informa la Federación Europea de Metalúrgicos (FEM). Prefirieron anunciar la no modificación de los sueldos base para todos, y engrosar sus carteras. La prima anual de incentivos pagada en 2009 al director ejecutivo de Philips, G.J. Kleisterlee, ascendió a 962.720 euros, cuatro veces más que en 2008, en que recibió 220.000 euros, además de su sueldo anual de 1.1 millones de euros. La cantidad total pagada en efectivo al consejo de administración aumentó de 830.720 euros en 2008 a 3.082.892 euros en 2009.
La FEM ha pedido a sus afiliados que protesten contra el escandaloso comportamiento de la dirección de Philip. Para los detalles, véase: http://www.emf-fem.org/Press/Press-releases/Outrageous-Bonuses-for-Top-Management-in-Philips
La memoria anual de la compañía puede descargarse en su sitio web: http://www.annualreport2009.philips.com/downloads/pdf/PhilipsAnnualReport2009_FullVersion.pdf
Con sede en Países Bajos, Philips emplea a unas 116.000 personas en más de 60 países.
El año pasado Philips suprimió 5.474 empleos y muchos trabajadores fueron trasladados a otros empleos en la compañía o en el exterior, obligando a las familias a afrontar un futuro sombrío. Los trabajadores aceptaron las medidas con la esperanza de que algún día cambiaría la situación y la compañía invertiría los recursos economizados para garantizar el futuro de la empresa y beneficiar a quienes crean su riqueza, proporcionándoles mejores empleos y nuevas oportunidades.
Lamentablemente, sus esperanza resultaron vanas, pues la alta dirección de Philips decidió otra cosa, informa la Federación Europea de Metalúrgicos (FEM). Prefirieron anunciar la no modificación de los sueldos base para todos, y engrosar sus carteras. La prima anual de incentivos pagada en 2009 al director ejecutivo de Philips, G.J. Kleisterlee, ascendió a 962.720 euros, cuatro veces más que en 2008, en que recibió 220.000 euros, además de su sueldo anual de 1.1 millones de euros. La cantidad total pagada en efectivo al consejo de administración aumentó de 830.720 euros en 2008 a 3.082.892 euros en 2009.
La FEM ha pedido a sus afiliados que protesten contra el escandaloso comportamiento de la dirección de Philip. Para los detalles, véase: http://www.emf-fem.org/Press/Press-releases/Outrageous-Bonuses-for-Top-Management-in-Philips
La memoria anual de la compañía puede descargarse en su sitio web: http://www.annualreport2009.philips.com/downloads/pdf/PhilipsAnnualReport2009_FullVersion.pdf
Con sede en Países Bajos, Philips emplea a unas 116.000 personas en más de 60 países.