8 abril, 2011Las Naciones Unidas han publicado sus esperados Principios rectores para las empresas y los derechos humanos, con los que se trata de proporcionar una norma mundial con fuerza legal para prevenir y abordar el riesgo de los efectos adversos para los derechos humanos vinculado con las actividades empresariales.
MUNDO: Con el fin de resaltar las medidas que deben adoptar los Estados para gestionar mejor los desafíos a las empresas y los derechos humanos y proporcionar un plan a las compañías sobre el respeto de los derechos humanos, el 24 de marzo las Naciones Unidas publicaron los Principios rectores para las empresas y los derechos humanos (http://www.ohchr.org/EN/Issues/TransnationalCorporations/Pages/Reports.aspx).
Los Principios rectores es el producto de seis años de investigación y amplias consultas del Representante Especial del Secretario General de las NU para las empresas y los derechos humanos, el profesor de Harvard John Ruggie. Los Principios se basan en consultas con gobiernos, compañías, asociaciones empresariales, la sociedad civil, particulares y grupos afectados, inversores y otros en todo el mundo.
En 2008, el profesor Ruggie propuso el Marco "Proteger, respetar y remediar", para gestionar mejor los problemas de derechos humanos relacionados con las actividades empresariales, que fue acogido unánimemente por el Consejo de Derechos Humanos de las NU. Los principios rectores se basan en tres pilares del Marco:
- El deber del Estado de proteger los derechos humanos
- La responsabilidad de las empresas de respetar los derechos humanos
- La necesidad de un mayor acceso para reparar a las víctimas de abusos relacionados con las empresas.
La FITIM y otras federaciones sindicales internacionales participaron activamente en el proceso de consulta durante la preparación de los Principios rectores, inclusive haciendo una presentación sobre cómo el trabajo precario debilita sistemáticamente los derechos humanos. Gracias a esos esfuerzos de los sindicatos mundiales y otros grupos concernidos, los Principios rectores aclaran la obligación de las compañías de respetar los derechos humanos a lo largo de sus cadenas de suministro. Los Principios también aclaran que los mecanismos de quejas de las empresas «no deben utilizarse para debilitar la función de los sindicatos legítimos al tratar los conflictos relacionados con el trabajo".
El Consejo de Derechos Humanos de las NU considerará la aprobación oficial del texto en su período de sesiones de junio de 2011.