9 February, 2016Se estima que unas 5.000 personas desafiaron al viento y la lluvia en una marcha de tres horas en Madrid hoy para protestar contra el juicio de ocho sindicalistas que pueden ser condenados a un total de 66 años de prisión por hacer huelga.
Los ocho trabajadores, que pertenecen a los afiliados a la IndustriALL Global Union CC.OO de Industria y MCA-UGT, fueron acusados después de unirse a un piquete a las puertas de Airbus en Getafe, a las afueras de Madrid, como parte de una huelga general el 29 de septiembre de 2010.
Como el juicio comenzaba hoy, la IndustriALL se unió a los sindicatos españoles, lo mismo que la IndustriAll Europe y miembros de sindicatos de Airbus en Bélgica y Francia, en la animada marcha hasta los tribunales de Getafe, en apoyo de los “8 de Airbus”.
Es la primera de una serie de manifestaciones planificadas durante el juicio de cuatro días, que está previsto finalice el viernes.
La gravedad de la sanción propuesta por el fiscal, de ocho años y tres meses a cada trabajador, es condenada como un ataque de las autoridades españolas a los sindicatos y al derecho de huelga.
Los ocho sindicalistas, Tomás García, Enrique Gil, Rodolfo Malo, José Alcázar, Raúl Fernández, Armando Barco, Jerónimo Martín y Edgar Martín, han sido acusados en virtud del artículo 315.3 de Código Penal español, que permite sentencias de prisión para los sindicalistas que intervienen en piquetes.
Más de 300 sindicalistas se enfrentan actualmente a penas de cárcel en España en virtud de la misma ley, que hasta hace poco fue utilizada por última vez, según se informa, por la dictadura del general Franco.
El secretario general de la IndustriALL, Jyrki Raina, dijo:
“Es inconcebible que España esté recurriendo a una legislación anticuada y opresiva para encarcelar a los trabajadores por ejercer su derecho fundamental a la huelga. Las tentativas de las autoridades españolas para silenciar a los sindicatos e intimidar a los trabajadores son un triste paso atrás para la democracia.”
Los ocho acusados se habían unido a varios centenares de trabajadores ante las puertas de Airbus que protestaban contra las medidas de austeridad y para pedir cambios en el código de trabajo como parte de una huelga general en España. La protesta pacífica terminó en una situación de pánico cuando la policía antidisturbios disparó al aire y la gente corrió en busca de refugio, resultando varias personas heridas. Los ocho hombres niegan rotundamente las acusaciones de “actuar con violencia” y “atacar el derecho al trabajo”.
La marcha de hoy ha sido encabezada por el secretario general de la Confederación CCOO española, Ignacio Fernández Toxo y por Cándido Méndez, secretario general de la Confederación UGT. La manifestación coincidió con una vigorosa campaña de los medios sociales, que dicen “La huelga no es delito” y “No son 8, somos miles”.