8 marzo, 2013El Grupo de Trabajo sobre Igualdad de Oportunidades de la IndustriALL Europa se reunió el 27 de febrero de 2013 en Francfort, acogido por IG Metall.
Asistieron mujeres de Austria, Francia, Alemania, Suecia, Eslovenia, Bélgica, Suiza, Finlandia, Noruega, España, Rumanía y Países Bajos. Era la primera vez que se reunía un grupo tan representativo. La finalidad de la reunión fue determinar una nueva presidencia y definir un programa de trabajo.
Todas las mujeres expusieron sus inquietudes en líneas generales. Casi siempre hubo acuerdo sobre los temas: crisis, mujeres que ocupan empleos precarios, trabajo a tiempo parcial, insuficiencia de mujeres en altos cargos, diferencia salarial entre hombres y mujeres, perspectivas profesionales de las mujeres, combinación de la vida laboral y familiar, problemas de salud en relación con el género, acuerdos de igualdad, igualdad de oportunidades de las mujeres en el desarrollo de calificaciones, pobreza.
La crisis en Europa continúa y no se vislumbra el final. Los primeros que pierden sus puestos de trabajo son las mujeres y los jóvenes, y mayormente los empleos perdidos son no calificados. Aunque la crisis es más tangible y aguda en el sur de Europa, también las economías del norte resultan afectadas: al recibirse menos pedidos del sur, las fábricas cierran y se despide a trabajadores. Como consecuencia de la crisis se han hecho muchos recortes en presupuestos asignados a fines de igualdad. Esto se ha sentido muy fuertemente en España, donde se habían logrado grandes progresos en la igualdad entre mujeres y hombres antes de la crisis, pero ahora la situación está volviendo a los niveles anteriores.
Una buena práctica en el liderazgo es la del sindicato finlandés Pro, sindicato de trabajadores no manuales que organiza en la industria. El 55 de los miembros sindicales son mujeres, y el 45 por ciento, hombres. En la junta hay paridad de género.
La disparidad salarial entre hombres y mujeres abarca todos los sectores. Suele comenzar al principio de la carrera, y los hombres avanzan más rápidamente. Se consideró que animar a los hombres a permanecer en el hogar para asumir parte de las responsabilidades familiares tendría un efecto positivo sobre la igualdad. A pesar de todos los esfuerzos realizados a lo largo de tantos años, la mayoría de los enlaces sindicales siguen siendo hombres, lo mismo que la mayoría de los supervisores. Y las barreras persisten.
El grupo decidió establecer un programa de trabajo de tres niveles: igualdad salarial, combinación de vida laboral y familiar y participación. Estas tres cuestiones cubren todo tipo de temas, como pobreza, trabajo precario, formación, pensiones, tiempo de trabajo, cuestiones estatutarias, paridad de género, cupos y liderazgo de las mujeres.
Se decidió que en el grupo hubiera copresidencia, compartiéndola Fabienne Kühn (UNIA, Suiza) y Montserrat López (FITAG-UGT, España).