6 enero, 2020IndustriALL Global Union y la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera están decepcionados con el desempeño, incluida la declaración final del Punto Nacional de Contacto de Brasil, en torno a la respuesta oficial sobre la queja conjunta presentada ante la OCDE por fallo a las Directrices de esta organización contra Vale S.A. y BHP Billiton.
El tema de la queja fue el comportamiento irresponsable de estas empresas, lo cual resultó en el lamentable desastre de la presa Fundão en Mariana, Minas Gerais, Brasil, el 5 de noviembre de 2015. La queja fue presentada en conjunto también con las organizaciones afiliadas: el Sindicato de Industrias de Construcción Pesada del Estado de Minas Gerais (SITICOP) y la Confederación Nacional del Sector Químico (CNQ/CUT).
Los Puntos Nacionales de Contacto (PNC) pueden marcar la diferencia. Pueden reunir a las partes y usar sus buenos oficios para facilitar el diálogo, especialmente cuando este falta, con el fin de mediar. Pueden ayudar a cerrar la brecha entre los sindicatos y las empresas, así como a reunir a empresas nacionales y multinacionales. En este caso, el PNC brasileño no cumplió ese mandato.
En otras palabras, el PNC brasileño falló en su función de mediación crucial. Por supuesto, la mediación no siempre es fácil, especialmente si una de las partes se niega a unirse a la mesa de negociación, como hizo Vale. Sin embargo, los gobiernos deberían tener suficiente respeto y autoridad como para asegurar que todas las partes involucradas asuman su responsabilidad y se unan a la negociación.
El segundo fracaso del PNC fue que en su declaración final, negó a hacer hallazgos específicos vinculantes. El PNC debería haber declarado claramente si el comportamiento de Vale y BHP, empresas contra las cuales se presentó la queja, era consistente con las Directrices de la OCDE. Tales hallazgos son particularmente importantes cuando la mediación no se lleva a cabo o no hay una resolución al problema.
La declaración final no hace justicia a quienes perdieron trágicamente sus vidas y a los heridos, quienes sufrieron tras esta tragedia.
La situación no está resuelta. Los 83 trabajadores que estuvieron en la presa durante el colapso y sobrevivieron aún no han recibido ninguna compensación. Vale S.A. continúa negándose a hablar con el sindicato que representa a los trabajadores subcontratados. Sus afirmaciones de que el sindicato no era "legítimo" están fuera de orden. Los trabajadores, y solo los trabajadores, deciden si un sindicato es legítimo.
Vale no realizó una investigación exhaustiva y adecuada sobre las causas del desastre. Si lo hubiera hecho, podrían haber evitado el desastre de la represa de Brumadinho, ocurrido el 25 de enero de 2019. 272 personas murieron como resultado del colapso y los daños a las comunidades circundantes y al medio ambiente han sido extremos.
Las conclusiones muestran claramente que el Punto Nacional de Contacto comprende y analiza la debida diligencia y su importancia según el texto de las Directrices y la Orientación de la OCDE sobre este tema publicado en 2017, proporcionado al PNC. Sin embargo, las recomendaciones del PNC hablan de la debida diligencia como algo para el futuro. El futuro es importante, pero los problemas están lejos de terminar. No es muy prematuro que las empresas realicen la debida diligencia y respeten los derechos humanos. Tampoco es demasiado pronto para que el Punto Nacional de Contacto espere que lo hagan.
El Secretario General de la ICM, Ambet Yuson, en respuesta a la decisión, declaró:
"La ICM apoya firmemente las Directrices de la OCDE en su insistencia para que las empresas respeten todos los derechos humanos, incluidos los derechos de los trabajadores, pero su efectividad, en la práctica, depende de los Puntos Nacionales de Contacto. Nos hemos enfrentado a otros conflictos desafiantes, y hemos visto a los PNC usar su prestigio y sus buenos oficios para forjar nuevos vínculos en beneficio del diálogo. Con esa experiencia como punto referente, nos duele y decepciona el desempeño del PNC de Brasil".
El Secretario General de IndustriALL, Valter Sánches, dijo:
"El colapso de la presa fue una tragedia para los trabajadores y las comunidades, así como para el medio ambiente. Vale S.A. y BHP Billiton tienen responsabilidad por este desastre y por los muchos otros desastres en proceso. La débil acción y decisión final del Punto Nacional de Contacto de Brasil le ha fallado a los trabajadores, sus familias y a todos los demás afectados por esta grave irresponsabilidad corporativa".