18 julio, 2013Iraq carece aún de leyes que protejan los derechos de los trabajadores, garanticen la libertad sindical y rijan las relaciones laborales. En un esfuerzo por coordinar y consolidar fuerzas, el 10 de julio se creó en Baghdad un Consejo Nacional de la IndustriALL Global Union.
La legislación actual, heredada del régimen de Saddam Hussein, descarta la existencia de sindicatos obreros que realicen actividades sindicales libres e independientes. Prohíbe la organización independiente y la negociación colectiva, tanto en el sector público como en el privado, así como que los sindicatos dispongan de fondos, recauden cuotas y tengan activos. No hay disposiciones sobre el derecho de huelga, y a los trabajadores de servicios esenciales se les prohíbe expresamente la huelga. Además, son frecuentes las prácticas antisindicales agresivas en los lugares de trabajo, mediante amenazas, intimidaciones, secuestros, torturas y asesinatos.
Sin embargo, a pesar de esto, los trabajadores iraquíes han logrado formar sus propios sindicatos. En los últimos años, seis afiliados iraquíes que representan a los trabajadores en los sectores del petróleo, la petroquímica y la electricidad, se han unido a la IndustriALL Global Union, y hay gran interés en nuevas afiliaciones.
La creación del Consejo Nacional de la IndustriALL Global Union es un gran paso hacia la unión de fuerzas en la lucha por la legislación sindical. Seis sindicatos afiliados iraquíes han respaldado la creación, y el secretario general adjunto Kemal Özkan asistió a la reunión fundacional.
Durante su estancia en Iraq, Kemal Özkan se reunió también con el Sr. Osama Al-nujaifi, presidente del Parlamento iraquí, el Sr. Nassar Al-Rubuiee, ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, y el Sr. Kanna Yonadam, presidente del Comité de Trabajo y Asuntos Sociales del Parlamento, y hablaron de la legislación actual. Debido a la presión interna e internacional, el Gobierno iraquí ha redactado una nueva ley del trabajo, que dista mucho de las ambiciones de los sindicatos.
La IndustriALL dejó claro que la ley tiene que abarcar el sector público. La legislación debe facilitar asimismo la formación de un sindicato garantizando que las prescripciones se ajusten a las normas y reglas de la OIT: los sindicatos deben poder determinar y establecer sus propias estructuras democráticas, y la legislación tiene que prever garantías efectivas contra la injerencia del gobierno y de los empleadores en el movimiento sindical.
Es probable que el proyecto de legislación se discuta oficialmente en agosto. La IndustriALL Global Union, en cooperación con la Confederación Sindical Internacional (CSI), sindicatos afiliados y centros nacionales iraquíes, está lanzando una campaña en apoyo de la promulgación de legislación sindical, en paralelo al proyecto de ley laboral.
“Nuestra misión fue oportuna”, dice Kemal Özkan, de la IndustriALL. “Si no se adopta ahora la legislación sindical, nadie sabe cuándo habrá otra oportunidad, y no podemos esperar años y años.”
Mientras tanto, cuatro centros nacionales iraquíes publicaron recientemente una declaración conjunta sobre las intervenciones y violaciones a cargo del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Las organizaciones pidieron conjuntamente “la abolición de esas medidas y el reconocimiento del derecho a la libertad sindical y la protección de las organizaciones sindicales, sin injerencia alguna del gobierno ni de ninguna otra parte”.