14 noviembre, 2013Continúa la lucha para conseguir una legislación laboral aceptable en Irak – así se desprende, después de la más reciente conversación entre sindicatos, parlamentarios iraquíes, y el Ministerio del Trabajo, reunidos en la localidad de Erbil, situada en la región de Kurdistán, en el norte de Irak.
En efecto, delegaciones de alto nivel de cinco confederaciones de Irak y la Federación Iraquí de Sindicatos del Petróleo (IFOU) se reunieron durante cinco días con representantes de la OIT-ACTRAV, CSI, IndustriALL Global Union y de la Federación Internacional del Transporte (ITF). Las reuniones contaron con el apoyo y coordinación del Centro de Solidaridad ACILS-SC como la parte más reciente de un amplio programa destinado a lograr, en todo el país, una legislación laboral compatible con la normativa de la OIT. En el primer día, la delegación sindical se reunió a solas para preparar sus planteamientos en las negociaciones, y en el último día los sindicalistas estudiaron las próximas etapas de la campaña, elaborándose un plan de acción al respecto.
Una delegación del gobierno, que incluía a altos funcionarios del Ministerio del Trabajo, así como la Comisión de Trabajo del Parlamento iraquí, asistió a las tres reuniones centrales, en las que se oyeron extensos debates sobre un proyecto de ley del trabajo y una serie de diferentes proyectos de leyes sindicales. El Ministerio, el Consejo de la Shura, y el Parlamento habían redactado algunos proyectos de legislación sindical, y, por otro lado, los sindicatos, con la asesoría de sus socios internacionales, prepararon una versión totalmente compatible con la normativa de la OIT.
Las negociaciones fueron muy amplias y todas las partes manifestaron buena voluntad. Todos opinaron que en el futuro, la legislación deberá cumplir con las normas y convenios internacionales, y que deberá ser compatible con las normativas de la OIT. Sin embargo, no hubo unanimidad sobre lo que esto requiere en la práctica.
Con respecto a la Ley del Trabajo, se intercambiaron ideas sobre una versión preliminar, en gran medida compatible con la normativa de la OIT, y se propusieron algunas pequeñas modificaciones. Sin embargo, una legislación de esta naturaleza no se aplicaría al sector público, donde los trabajadores y los empleados están cubiertos por la legislación sobre funcionarios del estado; en algunas zonas la legislación actual es aceptada por los trabajadores en cuestión.
Por consiguiente, las propuestas establecen una ley específica sobre los sindicatos y la libertad de sindicación. Con estas propuestas, el debate se tornó más polémico. Se acordó que las dos leyes debían pasar en forma paralela por el parlamento. Una conclusión clara de los sindicatos es que esa ley sindical debe aplicarse a todos los trabajadores y empleados que comprenden aquello que en Irak se clasifica como sector público (más del 80% de la economía) y que también debe reconocer la realidad actual del pluralismo sindical. Se debería iniciar una nueva época de respeto por los derechos sindicales, eliminando las antiguas leyes de la época de Saddam Hussein, que en la actualidad se utilizan para impedir el trabajo de sindicalización.