29 agosto, 2013El actual conflicto sobre el convenio colectivo en la planta de Suez Steel se ha resuelto. Pero como el empleador tiene que reconocer plenamente los derechos del sindicato y de los trabajadores, la IndustriALL Global Union sigue presionando para proseguir las discusiones.
La firma de un convenio colectivo en la planta de Suez Steel en febrero de 2012 desencadenó una serie de de conflictos con despidos, detenciones y violencia. En agosto, 12 trabajadores fueron despedidos y se presentaron informes de la policía contra ellos. La dirección se negó a responder a las demandas de los trabajadores, diciendo que tenían que volver al trabajo como requisito para iniciar las negociaciones. En las últimas semanas, el conflicto se agravó con la detención de otros tres dirigentes de los trabajadores, y se envió a hombres armados y militares para atemorizar a los trabajadores en la planta y que reanudaran la producción. El empleador celebró una reunión, ejerciendo presión sobre los trabajadores, tratando de convencerles de que sus doce compañeros y algunos más tenían que cesar.
En un esfuerzo por aliviar la tensa situación, la IndustriALL, junto con el Congreso Democrático del Trabajo Egipcio (EDLC) y la Federación de Sindicatos Independientes Egipcia (EFITU), presionó de nuevo al ministro de Trabajo y Migración, Kamal Abu Aita, para que tomara medidas con objeto de que cesara la violencia contra los trabajadores huelguistas. El conflicto se planteó también a varios ministros, entre ellos el de Industria.
La semana pasada, tras la liberación de los trabajadores detenidos y el inicio de un proceso de negociación en los locales de la empresa, en el que participó el gobernador de Suez, seis trabajadores aceptaron cesar mediante una remuneración financiera adecuada. Todavía están pendientes de readmisión los nueve trabajadores restantes.
"Agradecemos a la IndustriALL su efectivo apoyo para resolver este conflicto y le pedimos que lo mantenga para readmitir a los nueve trabajadores”, dice Mohamed Mabrouk, uno de los despedidos, previamente detenido, y de los principales líderes de la huelga. “No defendíamos intereses personales, por lo que no podíamos aceptar una remuneración financiera y marcharnos. Defendemos los intereses de los trabajadores de la empresa, y seguiremos haciéndolo.”
Jyrki Raina, secretario general de la IndustriALL Global Union, declara:
“Aunque esta huelga haya terminado, es evidente que queda trabajo por hacer, y que el empleador tiene que respetar los derechos del sindicato y de los trabajadores. La IndustriALL Global Union insta al empleador a que prosiga estas importantes discusiones y reconozca el derecho a la negociación colectiva, pues es la única manera de poner fin al conflicto.”