15 diciembre, 2010En la conferencia de la CSI, en Moscú, los afiliados de la FITIM se adhirieron a la exigencia de que los gobiernos y empleadores de los Nuevos Estados Independientes (NEI) respeten los derechos fundamentales garantizados por Convenios de la OIT.
NUEVOS ESTADOS INDEPENDIENTES: Estos últimos años no ha habido una evolución favorable en la región en cuanto a los derechos sindicales, fue la conclusión de los participantes en la conferencia de la Confederación Sindical Internacional (CSI), sobre el tema "Desarrollo de la democracia y de los derechos sindicales en los NEI", convocada el 3-4 de diciembre en Moscú.
"Tenemos una situación en que, en países que tienen una población físicamente apta de cerca de 200 millones, la seguridad real de los trabajadores está cerca de cero", dice el documento final adoptado por los delegados y delegadas.
A la conferencia, que tuvo participación representativa y nutrida, asistieron dirigentes y activistas sindicales de Azerbaiyán, Armenia, Bielorrusia (Belarus), Georgia, Kazajstán, Kirguisistán, Moldavia (Moldova), Rusia y Ucrania, además de representantes de la CSI y de su Consejo Regional Paneuropeo (PERC), sindicatos europeos y federaciones sindicales internacionales, incluida la FITIM, diversas ONG, universitarios, sindicalistas y periodistas.
El carácter de las violaciones varía: en Rusia se incluyen las hojas volantes sindicales en la lista de "materiales extremistas"; en Bielorrusia, el sistema de contratos anuales se utiliza como instrumento de discriminación antisindical que abarca al 90% de los trabajadores y trabajadoras; en Georgia se adopta un Código Laboral truncado que contiene sólo 55 artículos y ninguna garantía de protección legal de los sindicatos, y la misma tendencia se puede observar en todas partes. Los empleadores y los gobiernos violan el derecho fundamental de libertad sindical de los trabajadores, que está garantizado por Convenios de la OIT.
Asistieron a la conferencia funcionarios de diferentes dependencias gubernamentales de Rusia, incluidos los ministerios de Salud y de Justicia y la Fiscalía General del país. Así se creó la posibilidad de sostener un diálogo directo y claro entre sindicalistas y representantes del gobierno. El presidente del Comité de Política Laboral y Social de la Duma, Andrei Isaev, habló del trabajo legislativo relativo a las relaciones laborales.
Unos 15 activistas de las organizaciones sindicales primarias de toda la región, hablaron de la presión ejercida sobre ellos por los empleadores y las autoridades. Cada uno de esos informes revelaba una historia de varios meses, a veces años, de lucha, persecución, despidos ilegales, discriminación y ardua resistencia.
El documento final adoptado por los representantes de sindicatos, hace un llamamiento a fortalecer la solidaridad sindical, realizar trabajo de formación, constituir sindicatos fuertes que sostengan campañas nacionales e internacionales por la protección y el desarrollo de los derechos sindicales.
"Estos últimos años ustedes han logrado un gran progreso", dijo Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, dirigiéndose a los representantes de sindicatos de la región. "Los felicito, pero al mismo tiempo los insto a hacer más aún."
"Tenemos una situación en que, en países que tienen una población físicamente apta de cerca de 200 millones, la seguridad real de los trabajadores está cerca de cero", dice el documento final adoptado por los delegados y delegadas.
A la conferencia, que tuvo participación representativa y nutrida, asistieron dirigentes y activistas sindicales de Azerbaiyán, Armenia, Bielorrusia (Belarus), Georgia, Kazajstán, Kirguisistán, Moldavia (Moldova), Rusia y Ucrania, además de representantes de la CSI y de su Consejo Regional Paneuropeo (PERC), sindicatos europeos y federaciones sindicales internacionales, incluida la FITIM, diversas ONG, universitarios, sindicalistas y periodistas.
El carácter de las violaciones varía: en Rusia se incluyen las hojas volantes sindicales en la lista de "materiales extremistas"; en Bielorrusia, el sistema de contratos anuales se utiliza como instrumento de discriminación antisindical que abarca al 90% de los trabajadores y trabajadoras; en Georgia se adopta un Código Laboral truncado que contiene sólo 55 artículos y ninguna garantía de protección legal de los sindicatos, y la misma tendencia se puede observar en todas partes. Los empleadores y los gobiernos violan el derecho fundamental de libertad sindical de los trabajadores, que está garantizado por Convenios de la OIT.
Asistieron a la conferencia funcionarios de diferentes dependencias gubernamentales de Rusia, incluidos los ministerios de Salud y de Justicia y la Fiscalía General del país. Así se creó la posibilidad de sostener un diálogo directo y claro entre sindicalistas y representantes del gobierno. El presidente del Comité de Política Laboral y Social de la Duma, Andrei Isaev, habló del trabajo legislativo relativo a las relaciones laborales.
Unos 15 activistas de las organizaciones sindicales primarias de toda la región, hablaron de la presión ejercida sobre ellos por los empleadores y las autoridades. Cada uno de esos informes revelaba una historia de varios meses, a veces años, de lucha, persecución, despidos ilegales, discriminación y ardua resistencia.
El documento final adoptado por los representantes de sindicatos, hace un llamamiento a fortalecer la solidaridad sindical, realizar trabajo de formación, constituir sindicatos fuertes que sostengan campañas nacionales e internacionales por la protección y el desarrollo de los derechos sindicales.
"Estos últimos años ustedes han logrado un gran progreso", dijo Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, dirigiéndose a los representantes de sindicatos de la región. "Los felicito, pero al mismo tiempo los insto a hacer más aún."