19 julio, 2011El National Union of Metalworkers of South Africa (NUMSA) ha logrado un acuerdo con los empleadores , poniendo así fin a las dos semanas de huelga en el sector metalúrgico y de la ingeniería mecánica, en el que hay 170.000 trabajadores, la inmensa mayoría de ellos miembros del NUMSA.
SUDAFRICA: Los trabajadores del sector del metal se declararon en huelga exigiendo un aumento salarial del 13 por ciento, y rechazando la oferta de los empleadores del 7 por ciento. Tras varios días de negociaciones y de acciones de los trabajadores en las calles, el NUMSA presionó a los empleadores y finalmente consiguió un aumento del 10 por ciento para la categoría más baja y del 8 por ciento para la de artesanos, en el primer año del acuerdo. En el segundo y el tercer años, la subida salarial será del 8 por ciento y del 7 por ciento, respectivamente, si la inflación sigue siendo inferior al 8 por ciento. Su fuera superior en el segundo o el tercer año, o en ambos, el aumento sería el de la inflación más un 2 por ciento.
Si bien el NUMSA no ha logrado con su demanda reducir el acuerdo salarial de tres a dos años, el sindicato está satisfecho con el acuerdo, pues los trabajadores habían dado el mandato al sindicato de no aceptar un incremento inferior al 10 por ciento para el sueldo más bajo.
"Las negociaciones salariales no se deben considerar aisladamente, sino tratarse como uno de los instrumentos utilizados para abordar la triple crisis que afronta nuestro país", dice el secretario general del NUMSA Irvin Jim. "Sudáfrica es el país más desigual del mundo en cuanto a ingresos, y la manera más concreta de abordar esta desigualdad es reducir las disparidades salariales. Las negociaciones salariales son el instrumento más poderoso de que disponemos para actuar decisivamente sobre esta cuestión."
Con las negociaciones también se han obtenido sustanciales beneficios en otras esferas, especialmente en lo relativo a los esfuerzos del NUMSA para luchar contra el trabajo precario. En una reunión especial celebrada durante la huelga se resolvió, entre otras cosas, que "no se debe utilizar a intermediarios laborales en la industria metalúrgica y de ingeniería mecánica, porque nuestra experiencia sobre su regulación en este sector no ha resuelto la explotación de que son objeto los trabajadores en la industria."
Al comienzo de las negociaciones, los empleadores sólo estaban dispuestos a considerar la regulación de los intermediarios laborales, pero el NUMSA logró el acuerdo de los empleadores para poner fin a la práctica de utilizarlos. Los trabajadores empleados actualmente por medio de intermediarios recibirán contratos de duración limitada de cuatro meses, después de lo cual se convertirán en permanentes. Los trabajadores que tienen esos contratos gozarán de las mismas prestaciones que los permanentes. Después de cuatro meses, los empleadores no podrán despedir a un trabajador con ese tipo de contrato para sustituirlo por otro en las mismas condiciones.
También ha habido avances positivos con respecto a los derechos sindicales. Los empleadores autorizarán cuatro reuniones de trabajadores generales al año a nivel de la planta, durante las horas de trabajo. Además, se acordó dedicar cinco días al año, como mínimo, para formar a los enlaces sindicales, aspecto que puede mejorarse mediante negociaciones a nivel de la planta.
Las partes convinieron asimismo celebrar nuevas discusiones sobre la futura evolución de la industria de fabricación en Sudáfrica y la creación de empleo. Esas discusiones se basarán en un marco ya establecido, y se promoverán mediante un foro de política industrial.