26 mayo, 2010Sindicatos belgas piden a sus políticos que no ratifiquen el acuerdo bilateral entre la Unión Europea y Colombia, habida cuenta de las numerosas violaciones de los derechos sindicales y humanos y de la reciente exposición de las actividades de espionaje del servicio de inteligencia colombiano DAS en Bélgica.
BELGICA: En vista de un acuerdo comercial bilateral negociado entre la Unión Europea y Colombia, las organizaciones sindicales belgas CSC, FGTB y CGSLB, así como numerosas organizaciones no gubernamentales pertenecientes a la coalición belga por el trabajo decente, piden que se investiguen debidamente casos de espionaje cometidos por el servicio de inteligencia colombiano DAS en Bélgica que han revelado recientemente medios de información mundiales.
La coalición de organizaciones sindicales y de ONG ha planteado también la cuestión del atroz historial de Colombia sobre derechos humanos y sindicales, con 2.742 asesinatos de sindicalistas en los últimos 15 años y la impunidad en el 95 por ciento de los crímenes cometidos contra sindicalistas, además de numerosos casos de ataques a las libertades fundamentales de la población en Colombia.
Considerando la terrible situación de los derechos sindicales y humanos en Colombia y los débiles términos de las cláusulas relativas al trabajo decente en el acuerdo bilateral negociado entre la UE y Colombia, los sindicatos belgas se oponen firmemente a la ratificación del acuerdo bilateral sobre inversiones entre la UE y Colombia, firmado por el ministro belga de relaciones exteriores en 2009, bloqueado luego por el Parlamento de Flandes y Valonia y después por el Gobierno federal belga.
Sin embargo, a pesar del rechazo de acuerdos similares con Colombia por Estados Unidos, Canadá y Noruega en razón de graves violaciones de derechos humanos y sindicales, la UE sigue negociando con Colombia.
Los sindicalistas belgas se dirigen a sus políticos, pidiéndoles que hagan uso de su poder y que bloqueen el acuerdo, y apoyen las opiniones de John Monks, secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos, quien dijo: "Ahora que algunos gobiernos suspenden incluso las transferencias de ayuda a Colombia, en reacción a las actividades ilegales de DAS, está meridianamente claro que no hay forma creíble de poder concluir tales negociaciones de esta manera."
La coalición de organizaciones sindicales y de ONG ha planteado también la cuestión del atroz historial de Colombia sobre derechos humanos y sindicales, con 2.742 asesinatos de sindicalistas en los últimos 15 años y la impunidad en el 95 por ciento de los crímenes cometidos contra sindicalistas, además de numerosos casos de ataques a las libertades fundamentales de la población en Colombia.
Considerando la terrible situación de los derechos sindicales y humanos en Colombia y los débiles términos de las cláusulas relativas al trabajo decente en el acuerdo bilateral negociado entre la UE y Colombia, los sindicatos belgas se oponen firmemente a la ratificación del acuerdo bilateral sobre inversiones entre la UE y Colombia, firmado por el ministro belga de relaciones exteriores en 2009, bloqueado luego por el Parlamento de Flandes y Valonia y después por el Gobierno federal belga.
Sin embargo, a pesar del rechazo de acuerdos similares con Colombia por Estados Unidos, Canadá y Noruega en razón de graves violaciones de derechos humanos y sindicales, la UE sigue negociando con Colombia.
Los sindicalistas belgas se dirigen a sus políticos, pidiéndoles que hagan uso de su poder y que bloqueen el acuerdo, y apoyen las opiniones de John Monks, secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos, quien dijo: "Ahora que algunos gobiernos suspenden incluso las transferencias de ayuda a Colombia, en reacción a las actividades ilegales de DAS, está meridianamente claro que no hay forma creíble de poder concluir tales negociaciones de esta manera."