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Resolución del conflicto en Toshiba Indonesia

28 agosto, 2009Después de cuatro meses de intensa lucha, seguida de un retorno a la mesa de negociación, se ha llegado a un acuerdo en Toshiba CPI con la readmisión de 697 trabajadores, pero no de los 15 líderes sindicales locales.

INDONESIA: El conflicto laboral con PT Toshiba Consumer Products Indonesia se resolvió finalmente el 22 de agosto, después de meses de lucha y semanas de intensas negociaciones.

La dirección de Toshiba CPI declaró el cierre patronal y despidió a 697 trabajadores, entre ellos 15 líderes sindicales, después de que los trabajadores, miembros del afiliado indonesio de la FITIM la Federasi Serikat Metal Indonesia (FSPMI), se declaran en huelga el 16 de abril en apoyo de un conflicto durante la negociacion colectiva. En su Congreso de mayo, la FITIM aprobó una resolución en apoyo de la FSPMI y de los trabajadores de Toshiba, condenando a la compañía por su total desprecio de los derechos de los trabajadores.

Tras fracasar las tentativas iniciales de la FITIM y de sus afiliados para que interviniera la compañía matriz, finalmente se logró un avance cuando una delegación del CJ de la FITIM, Denki-Rengo y el sindicato japonés de Toshiba llegaran a Yakarta el 23 de julio y persuadieran a la dirección de reanudar las negociaciones de buena fe con el sindicato.

Merced a esta iniciativa, la dirección aceptó finalmente resolver el conflicto con la FSPMI mediante negociaciones, que comenzaron el 23 de julio. El 22 de agosto se firmó un memorando de acuerdo que comprende los siguientes puntos:

  • Los 697 trabajadores, excepto los líderes sindicales locales, serían readmitidos incondicional e inmediatamente
  • Todos los líderes sindicales locales abandonarían el empleo y serían indemnizados debidamente
  • Se elegiría un nuevo comité sindical local, al que se confiaría la tarea de reanudar la negociación colectiva para un nuevo convenio

El acuerdo significa que Aghni Dhamanyanti, presidente del sindicato local y miembro del Comité Ejecutivo de la FITIM, y Vonny Diananto, primer vicepresidente de la FSPMI, perderían su empleo, junto con otros 13 miembros sindicales en la planta. Tanto Vonny como Aghni seguirán como dirigentes de la FSPMI, incluso trabajando con el sindicato en la planta para asistir a la nueva dirección.

Vonny dijo que después de trabajar para Toshiba durante más de doce años se veía obligado por las circunstancias a sacrificar su empleo por el bien de otros trabajadores que habían sido despedidos. "Los quince líderes han abandonado la compañía y recibirán una indemnización adecuada. Lo más importante es que se restablece el estatus del sindicato en la compañía. Si hubiéramos prolongado esta lucha, la compañía podría haber sustituido a los trabajadores despedidos por trabajadores por contrato, porque el Tribunal del Trabajo tomó esa decisión en favor de la compañía", explicó.

La FSPMI declaró la huelga después de que la dirección de Toshiba CPI se negara a registrar las disposiciones del convenio colectivo acordadas por las partes. Los trabajadores lanzaron una huelga pacífica legal en abril  de este año, y la compañía declaró inmediatamente el cierre patronal y despidió a los trabajadores, la mayoría de ellos mujeres, que trabajaban en la empresa desde que se creó, hace doce años.

La compañía respondió a la huelga anulando el sistema de seguro de enfermedad y dejando de pagar a los trabajadores, lo que supuso para ellos grandes dificultades y sufrimientos. Uno de los miembros falleció al no poder recibir tratamiento médico durante la huelga. El ministro de Trabajo ordenó a la compañía que readmitiera inmediatamente a los trabajadores con todo el sueldo, pero la compañía hizo caso omiso.

Aparentemente, en un intento de represalia y para castigar a la dirección del sindicato y a los trabajadores, la compañía presentó varias acusaciones penales contra los líderes sindicales y una demanda por daños y perjuicios de 1,6 millones USD contra la FSPMI, por pérdida de producción y de actividades comerciales. Estas acusaciones, lo mismo que las presentadas por el sindicato contra la compañía, se han retirado.

Said Iqbal, presidente de la FSPMI, declaró que aunque el sindicato había luchado muy arduamente en condiciones sumamente difíciles, el acuerdo alcanzado es el mejor que podía negociarse. "La justicia se burló cuando el Tribunal de Trabajo decidió a favor de la compañía, a pesar de que la huelga convocada por el sindicato era legal", afirmó.

"Esta ETN no respeta las leyes ni las normas locales y, para colmo de males, el Tribunal de Trabajo es corrupto. ¿Qué podíamos hacer en estas condiciones, sino aceptar un arreglo de compromiso?", se lamentó Iqbal. Expresó su agradecimiento a la FITIM por toda la ayuda de solidaridad para poner de manifiesto la suerte de los trabajadores y ayudar a la FSPMI a afrontar este desafío. Agregó que sin la ayuda de la FITIM los trabajadores no habrían sido readmitidos.

En julio, la FITIM creó un fondo de huelga para los trabajadores, al que contribuyeron generosamente los afiliados. Con esas contribuciones, la FSPMI pudo ofecer tres comidas calientes al día a los trabajadores en huelga y sus afimilias, y pagar algunas de sus facturas médicas.