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Regresan a sus labores los trabajadores de Bridgestone SA

3 junio, 2011Los trabajadores de Bridgestone de Suráfrica reanudaron sus labores el 19 de mayo, tras un cierre patronal de ocho semanas. El National Union of Metalworkers of South Africa (NUMSA) tomó esa decisión con los trabajadores después de un fallo desfavorable del tribunal del trabajo, que declaró legal el cierre patronal, y teniendo la debida cuenta de la penuria que durante el cierre sufrieron los 1.200 trabajadores, privados del salario de dos meses.

SURÁFRICA: El prolongado conflicto con Bridgestone empezó en la negociación salarial con el sector de neumáticos, en agosto de 2010. Los empleadores sometieron a discusión el número de trabajadores con salarios superiores al máximo establecido para su grado, conocidos como "trabajadores del círculo rojo". Además de un incremento general, las partes convinieron en buscar una vía para que esos trabajadores regresaran al grado máximo. Se acordó para esos trabajadores de la industria, con excepción de los de Bridgestone, una fórmula de retraso de los salarios. El convenio reflejó ese acuerdo, indicando la posición de Bridgestone como punto separado, con él que el NUMSA estaba en desacuerdo. Basándose en el convenio, el NUMSA suspendió su huelga de meses con otros empleadores, y de buena fe la suspendió también en Bridgestone, con el fin de adelantar la negociación con la empresa sobre su posición respecto de los trabajadores del círculo rojo.

Bridgestone anunció entonces que si el NUMSA no aceptaba su propuesta de retrasar los salarios de los trabajadores del círculo rojo, no se consideraba obligada por el convenio en su totalidad. Esto significaría que Bridgestone no estaría obligada a pagar aumentos de salario generales, conforme al convenio, para los restantes trabajadores, unos 1.500, y para los del "circulo rojo". Bridgestone rechazó además el derecho del sindicato de industria de rubricar el acuerdo, minando potencialmente la institución de la negociación centralizada.

El asunto se sometió al arbitraje, y a pesar de haber solicitado una pronta discusión del tema, fueron necesarias tres discusiones, que empezaron apenas a comienzos de diciembre de 2010 y terminaron a fines de febrero de 2011. En su fallo, de 22 de febrero de 2011, el árbitro declaró que Bridgestone estaba obligada por el convenio industrial suscrito por la asociación de empleadores, y que debía pagar aumentos salariales, tal como estaba estipulado en el convenio para los trabajadores que no fueran del círculo rojo, y que el NUMSA y Bridgestone deberían seguir negociando un acuerdo sobre una fórmula de retraso salarial  que se aplique a los que devengan salarios superiores al máximo establecido para su grado. El NUMSA trató repetidas veces de que Bridgestone concluyera un convenio de ese tipo y aceptara la posición de todo el ramo en cuanto a los trabajadores del círculo rojo. Pero la empresa se empecinó en rechazarlo, y el 22 de marzo de 2010, aprovechando la reducción de la demanda en todo el ramo, debida a la tragedia japonesa, decidió pasar a la ofensiva para obligar al sindicato a aceptar su posición unilateral sometiendo a un cierre patronal a los 1.200 trabajadores de sus dos plantas.    

En ese punto, el NUMSA pidió el apoyo solidario de sus miembros y de otros sindicatos de Suráfrica y de otros países. Los afiliados africanos de la FITIM respondieron al llamamiento y la mayoría de ellos envió cartas de solidaridad al NUMSA y exigió a Bridgestone que respetara el proceso de negociación central. Varios sindicatos más, fuera de la región, incluidos los que afilian personal de Bridgestone en otros países, también enviaron cartas a la empresa advirtiéndole que estaban dispuestos a apoyar al NUMSA con acciones en las plantas en que el personal está afiliado a  esos sindicatos.        

El NUMSA pidió al tribunal del trabajo un interdicto urgente para declarar ilegal el cierre patronal, ya que el sindicato estaba manteniendo negociaciones y no estaba en curso ninguna huelga. Pero el tribunal falló, basándose en un detalle técnico jurídico, que el cierre era legal debido a que se había desconvocado la huelga. Este fallo, de 15 de abril de 2011, fue inesperado, dado que los sindicatos con frecuencia suspenden una huelga de buena fe para reanudar las negociaciones, relajar la tensión entre las partes y aligerar la presión sobre los trabajadores durante la huelga prolongada. El fallo, que sienta un precedente, por el hecho de juzgar legal el cierre patronal de Bridgestone, mina el recurso de suspensión de la huelga como medio disponible para los trabajadores en el futuro. El NUMSA está impugnando ese fallo, previendo someterlo a apelación.

El NUMSA reanudó la huelga en la Bridgestone y organizó una marcha a la embajada de Japón el 25 de abril, para pedirle que interviniera en el cierre patronal de la empresa. La embajada le respondió al sindicato que el gobierno de Japón alienta a todas las empresas transnacionales japonesas a observar la legislación laboral de los países donde operan, pero que no puede intervenir en cuestiones de negociación colectiva.     

Los trabajadores en huelga marcharon también en dirección a las plantas de Bridgestone en Port Elizabeth y Brits a comienzos de mayo, exigiendo que la empresa cumpliera el convenio laboral respecto a los trabajadores del círculo rojo, y que diera término al cierre patronal. Pero Bridgestone se negó, a pesar de la creciente presión, tanto en el país como en el extranjero.     
 
Durante el cierre, la Bridgestone SA se negó a negociar con el NUMSA; al contrario, les dijo a los trabajadores que si deseaban regresar al trabajo se esperaba que suscribieran individualmente la aceptación de los salarios que se les ofrecían, excluyendo así efectivamente al sindicato y minando el derecho de negociación colectiva. Como el asunto contencioso afectaba a una minoría de los trabajadores, los del círculo rojo, sólo era cuestión de tiempo hasta que la presión soportada por los trabajadores debido a su falta de ingresos empezara a debilitar su decisión. Además, la empresa recurrió a trucos deshonestos para atacar su unidad, por ejemplo, amenazando su empleo llevando a las plantas trabajadores que antes habían tenido empleo en la empresa y lo habían perdido por reducción de personal.
     
El NUMSA reconoció que cuando el tribunal declaró legal el cierre patronal se había modificado el equilibrio de poder. El sindicato decidió que no se rendiría sin protestar  y que lucharía contra el fallo, lo cual fue una manifestación de la fuerza que había desarrollado con la unidad. El sindicato recuperó simbólicamente el poder volviendo a la huelga, y dio a los trabajadores la oportunidad de fortalecerse moralmente llevando sus reivindicaciones en una marcha a la embajada y a Bridgestone.

Aunque Bridgestone tal vez haya obtenido una ventaja marginal en beneficios, a expensas de los trabajadores, ha sufrido una gran pérdida en cuanto a la buena disposición del personal y a las relaciones laborales en general, empañando la reputación de la empresa en el ámbito internacional. El NUMSA ha obrado de buena fe durante todo el conflicto, y ha sido impresionante el grado de solidaridad entre los trabajadores. Los trabajadores de Bridgestone saben que ha sido sólo la intransigencia de la dirección de la empresa la causante de su sufrimiento innecesario. No han perdido de vista que la huelga original logró sus objetivos en la industria y para la gran mayoría del personal de Bridgestone.

El Secretario General del NUMSA, Irvin Jim, aprecia la lucha librada por los trabajadores de  Bridgestone:  "Agradecemos a nuestros miembros de Bridgestone, que, junto con sus delegados sindicales, demostraron una firme unidad por un período prolongado, respondiendo con resolución al brutal ataque al sindicato por parte del empleador. Han lanzado un claro mensaje de que hay miembros del sindicato activos y decididos en Bridgestone , y que el NUMSA tiene una eficaz capacidad sindical en esas plantas."  Luego agrega: "El hecho de que los trabajadores hayan vuelto a sus labores no significa que los miembros del sindicato acepten la actitud unilateral de Bridgestone. Nuestra lucha aún no ha terminado; estamos dispuestos a volver a hacer frente una y otra vez a ese empleador explotador, hasta que conquistemos la victoria para los trabajadores."