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¡Que se libere a los sindicalistas surcoreanos!

7 mayo, 2009

En 2002, metalúrgicos de todo el planeta participaron en dos jornadas mundiales de acción coordinadas, por la liberación de más de 50 sindicalistas surcoreanos encarcelados, incluidos el presidente de la Federación de metalúrgicos surcoreanos (KMWF en siglas inglesas), Mun Sung-hyan, y el presidente de la Confederación de sindicatos de Corea del Sur (KCTU) y antiguo dirigente de los metalúrgicos, Dan Byung-ho.

Arrestados por actividades sindicales

En noviembre de 2001, Mun Sung-hyan participó en el Congreso Mundial de la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas en Sydney, Australia. Poco después de su regreso a Seúl, fue arrestado y sentenciado a tres años de prisión. El crimen que se le imputaba era haber organizado huelgas y participado en otras actividades sindicales. También fueron encarcelados otros sindicalistas surcoreanos durante las acciones represivas del gobierno.   

Junto con sus afiliados surcoreanos, la FITIM convocó dos jornadas de acción por la liberación de todos los sindicalistas de las prisiones surcoreanas.

Afiliados de la FITIM unidos en todo el mundo

Los afiliados de la FITIM de todo el mundo emprendieron acciones de un nivel sin precedente en ciudades como Seúl, Mumbai, Berlín, Washington, Pretoria, Sydney, Tokio, Moscú, Río de Janeiro y Bangkok. En las acciones participaron metalúrgicos de 65 países.

Nueve semanas después de la primera jornada mundial de acción, Mun Sung-hyan fue excarcelado. Una semana después de la segunda jornada, también fueron puestos en libertad el presidente del sindicato de trabajadores de la industria del automóvil coreana Daewoo, Kim Il-sup, y su vicepresidente Kim Sung-gap.

A comienzos del año siguiente, Dan Byung-ho fue finalmente liberado de la prisión.

La excarcelación de esos sindicalistas fue un triunfo de los trabajadores de todo el mundo que habían tomado parte en acciones de solidaridad en apoyo de los sindicatos surcoreanos. Los que fueron liberados regresaron a su trabajo, y planificaron importantes acciones para promover los derechos de los metalúrgicos surcoreanos.