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Potenciación de las mujeres en Mozambique

25 febrero, 2010Se abordan en un cursillo sindical los problemas que perpetúan la situación de las trabajadoras en Mozambique.

MOZAMBIQUE: Las crecientes dificultades económicas, combinadas con la degradación de la salud, son sólo algunos de los desafíos que afrontan las trabajadoras en Mozambique, según reveló un cursillo sobre género celebrado en Maputo en diciembre de 2009, en el que participaron 25 trabajadoras de varias compañías y plantas de la zona circundante.

A pesar de estar definidas legalmente como «iguales», la realidad es muy distinta para las trabajadoras en Mozambique. Abundan los casos de desigualdad, acoso sexual y discriminación, a pesar de los esfuerzos del Estado para promover la emancipación de las mujeres. La disparidad de género en Mozambique está vinculada a su dependencia de asistencia exterior. Como la mayor parte de la fuerza de trabajo está empleada en la agricultura de subsistencia, gran parte de la población vive por debajo del umbral de pobreza. Las mujeres han de combatir el acoso, los abusos y la creciente pobreza. Aumentan la prostitución y la migración, y muchas mujeres están expuestas a traumas.

La finalidad del cursillo, inaugurado por el secretario general del Sintime, compañero Domingos Tembe, era ayudar a las trabajadoras a fortalecer su sindicato en el lugar de trabajo. También sirvió de plataforma para poder crear y reforzar redes de mujeres sindicalistas. La compañera Maria Lopes de la CNM-CUT/Brasil y Amélia Bibiana de OTM-CS/ Mozambique dirigieron el cursillo mediante una presentación fáctica, trabajo en grupo e intercambios de experiencias.. Fueron asistidas por Kapita Tuwizana y Suzana Miller, de la oficina regional e internacional de la FITIM, respectivamente.

Las participantes revelaron problemas multifacéticos. No sólo informaron de violaciones de sus derechos por los empleadores, sino que destacaron también su propia falta de calificaciones en muchas esferas. Se discutieron cuestiones de salud y seguridad, incluida la falta de formación sobre la manera de prevenir accidentes, y se señaló que las trabajadoras no hacen debido uso de todos los dispositivos de salud y salvaguardias de que disponen para protegerse. También se suscitaron otros problemas, como el corto permiso de maternidad y la falta de conocimientos sobre cuestiones de legislación laboral. Los sindicatos no tienen fuerza suficiente para movilizar a los trabajadores y ayudarles a superar esos problemas.

El sindicato obrero, Sintime, ha de realizar muchas tareas si se quiere abordar esos problemas. Además de la formación y de la movilización de los trabajadores sobre las cuestiones de salud y seguridad en el lugar de trabajo, el sindicato tiene que lograr que el centro nacional influya en el Gobierno para que amplíe el permiso de maternidad. El Sintime ha de desarrollar su función con respecto a la negociación colectiva a fin de garantizar la activa participación de las trabajadoras y que hagan oír su voz. Para fomentar el conocimiento y el aprecio de las cuestiones de género, las trabajadoras tienen que ser instruidas y formadas, de manera que puedan participar efectivamente en las negociaciones y plantear esas cuestiones de género.

También es preciso reformar la relación entre las trabajadoras y la actual estructura del sindicato. El cursillo de Caputo reveló la división de opiniones entre trabajadoras con respecto a este tema. Algunas adujeron que la actual estructura sindical sigue siendo pertinente para afrontar los desafíos políticos y de organización, en tanto que otras propusieron una reestructuración del sindicato que responda mejor a los intereses de los trabajadores. Las trabajadoras mostraron grandes deseos de que en el futuro se elija a una mujer para el cargo de secretario general del Sintime, y es evidente que ha de hacerse más para crear relaciones de confianza entre el sindicato y los miembros femeninos.

Si se quiere resolver los problemas que afrontan las mujeres, los trabajadores y los sindicatos han de trabajar juntos. El cursillo logró recomendar varias acciones que deben realizar los trabajadores y los sindicatos. El número de mujeres en los sindicatos debe aumentarse mediante acciones de reclutamiento y la creación de más comités de trabajadoras en el lugar de trabajo, de manera que pueda reforzarse su posición y se puedan atender sus necesidades. Además, debe haber más cursillos de formación para promover la igualdad de género, la salud y la seguridad, la negociación colectiva y la formación sobre legislación laboral. El Sintime tiene que lograr el compromiso de los círculos interesados para ampliar el permiso de maternidad y ofrecer oportunidades con objeto de desarrollar programas de intercambio con mujeres de otros países. El cursillo de formación celebrado en Maputo fue un éxito porque inició el proceso de ayudar a las trabajadoras a fortalecer su sindicato en el lugar de trabajo. En general, las participantes se mostraron muy satisfechas con el cursillo, que fue apoyado por el CAW y la CNM-CUT.