11 febrero, 2012El Tribunal Constitucional indonesio dictamina que la subcontratación es contraria a los derechos de los trabajadores consagrados en la Constitución, y los trabajadores celebran en varias partes del país protestas masivas para defender con éxito la decisión sobre el aumento del salario mínimo.
INDONESIA: En una decisión histórica, el 17 de enero, el Tribunal Constitucional indonesio falló que la subcontratación del trabajo es inconstitucional y contraria a los derechos de los trabajadores consagrados en la Constitución Indonesia.
El Jakarta Post informa de que millones de trabajadores por contrata recobrarán sus derechos, incluidos sueldos mensuales, subsidios, indemnizaciones de despido y prestaciones de la seguridad social, después de que el Tribunal anulara disposiciones sobre los trabajadores temporeros y la subcontratación que figuran en la Ley Laboral de 2003.
La decisión se ha tomado en una causa en la que interviene un lector de un contador de electricidad que presentó una reclamación porque había perdido su empleo permanente a favor de trabajadores subcontratados, en contravención de la Constitución.
Hablando en un foro previo al congreso del Kongres Serikat Pekerja Indonesia (KSPI) en enero, el representante regional de la FITIM, Arunasalam, instó a los sindicatos a dar seguimiento a esa importante decisión del más alto tribunal de Indonesia. Pidió a los delegados que estudiaran la decisión y trataran de mejorar las leyes laborales. También indicó que el trabajo precario es un "cáncer" en la sociedad que impide el desarrollo socioeconómico de la clase trabajadora y debilita el crecimiento de los sindicatos.
Entretanto, en la ciudad industrial de Bekasi, decenas de miles de trabajadores bloquearon la carretera principal durante unas ocho horas el 20 de enero, paralizando las actividades económicas e industriales en la zona. La protesta masiva se produjo después de que el Tribunal Administrativo de Bandung en Java Occidental fallara a favor de la asociación de empleadores indonesia (APINDO) y ordenara al gobierno provincial que anulara su decisión sobre un aumento del salario mínimo de 16 por ciento para 2012 a 1.491.886 Rp (168 $ EE.UU.) para los trabajadores ordinarios, y a 1.715.645 Rp y 1.849.913 Rp para las categorías 1 y 11, respectivamente, de los trabajadores industriales.
Esta protesta obligó a la APINDO a dar marcha atrás en su demanda durante las negociaciones con los sindicatos, con la mediación del Ministerio de Mano de Obra y Transmigración. Como consecuencia de esto, el gobernador de Java Occidental firmó un decreto por el que se revisaba el salario mínimo para la Regencia de Bekasi, como se había decretado inicialmente.
Said Iqbal, presidente de la FSPMI, afiliada a la FITIM, dijo que la lucha se ganó por la fuerza de los trabajadores. Destacó que la lucha unida y concertada sin temor a las consecuencias indujo a los empleadores a aceptar el aumento del salario mínimo.
En Tanggerang, que es otra gran ciudad industrial, se han organizado protestas similares. El aumento del costo de la vida y la disminución del poder adquisitivo están obligando a los trabajadores y a los sindicatos a luchar por mayores subidas salariales, lo que ha incitado al presidente indonesio a pedir a los empleadores que paguen sueldos más altos para compensar el mayor costo de la vida.