9 agosto, 2011En una tentativa de criminalizar la labor de los sindicatos legítimos, el Gobierno de Felipe Calderón inició nuevas agresions contra sindicatos independientes y organizaciones de protección de los derechos de los trabajadores en México.
MEXICO: Según las informaciones recibidas por la FITIM, el Gobierno de Felipe Calderón ha reanudado sus ataques contra sindicatos independientes y organizaciones de protección de los derechos de los trabajadores.
Recientemente, mediante acusaciones de delitos falsas, se dictaron órdenes de detención de dirigentes elegidos democráticamente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), el secretario general, Martin Esparza Flores, y el secretario de trabajo, Eduardo Zarza Bobadilla, así como de la abogada laboralista Amalia Vargas Rios.
La Fiscalía General acusa a los dirigentes sindicales de tentativa de fraude y pide que se congelen los recursos financieros del sindicato percibidos mediante la recaudación de cuotas, que se encuentran actualmente en el banco Bansefi.
En realidad, mediante las acusaciones falsas y las órdenes de detención, el Gobierno trata de debilitar al SME y de evitar el reconocimiento de los dirigentes sindicales elegidos legítimamente y que se expida una "toma de nota", certificado de reconocimiento de los dirigentes sindicales por el Ministerio de Trabajo. El procedimiento de "toma de nota" dista mucho de los principios democráticos y crea posibilidades de posible fraude y abuso. Este ejemplo confirma una vez más que la práctica de "toma de nota" conduce, en efecto, a la clara violación del derecho de los trabajadores a la libertad sindical.
La FITIM informó anteriormente de los ataques al SME, uno de los sindicatos más antiguos de México, http://www.imfmetal.org/index.cfm?c=20955, cuya única falta es contrarrestar las polítias neoliberales del Gobierno de Felipe Calderón. En particular, el sindicato lucha contra el despido ilegal de 44.000 trabajadores, la mayoría de ellos miembros del SME. En respuesta a las diferentes soluciones legales y económicamente viables del SME sobre la manera de resolver el conflicto, el Gobierno sigue agravando la situación.
El otro ataque reciente se ha dirigido a los empleados del Centro de Apoyo al Trabajador (CAT), organización que ayuda a la sindicación de los trabajadores de Johnson Controls en Puebla, Mexico. Para los detalles, véase el informe anterior de la FITIM en http://www.imfmetal.org/index.cfm?c=25132.
La vida de los empleados del CAT está en peligro. El artículo en que se dice que uno de los industriales acusa a los empleados del CAT de "desestabilizar la situación en el estado de Puebla" se publicó en el boletín electrónico industrial progubernamentale Periódico Digital el 27 de julio de 2011. Considerando las amenazas de muerte recibidas anteriormente por empleados del CAT, la FITIM se dirigió al ministro de Trabajo, Javier Lozano Alarcón, y al gobernador del Estado de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas.
El otro caso que dura mucho tiempo en el que el Gobierno mexicano no ha hallado hasta ahora una solución es el del afiliado a la FITIM y a la ICEM, el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM). Este año, el sindicato conmemoró el cuarto aniversario de sus huelgas en Sonora, Taxco y Sombrerete. Los mineros y las comunidades locales están profundamente preocupados por que ni el Gobierno ni Grupo México han tomado ninguna medida para resolver los conflictos, reconocer los convenios colectivos y respetar al Sindicato Nacional de Mineros.