6 octubre, 2010ACV-CSC METEA protesta contra el fabricante de automóviles, el cual anunció que los posibles compradores no cumplían los requisitos para adquirir la planta de Amberes.
BELGICA: "Esto muestra cuán vergonzosamente General Motors ha engañado a los trabajadores de Amberes", dice el ACV-CSC METEA, afiliado a la FITIM, en una declaración hecha pública el 5 de octubre, tras el anuncio de GM.
El sindicato afirma que con este rechazo anunciado de un posible comprador de la planta, los trabajadores de Opel y sus proveedores han recibido un golpe mortal. ACV-CSC METEA cree que desde que GM anunció el 21 de enero de 2010 su intención de cerrar la planta de Noorderlaan, no había ninguna duda de que la compañía haría todo lo posible para que fracasara todo acuerdo de compra.
Hasta el 17 de mayo no creó un grupo de trabajo con los sindicatos sobre la posible venta de la planta, que habría de hallar un comprador hasta el 30 de septiembre de 2010 a más tardar, a fin de adquirir efectivamente la planta en 2011. Estaba claro que no era probable negociar un acuerdo serio en cuatro meses.
Amberes es una región muy afectada por la crisis, y en la que han desaparecido miles de empleos. Por eso, el sindicato propone que GM ceda la planta a la región y sus trabajadores por un euro simbólico.
Los trabajadores metalúrgicos desean ayudar al Gobierno local a lanzar un nuevo proyecto industrial basado en la industria y en el empleo en el sector. "Pedimos al Gobierno flamenco que una la acción a la palabra y nos ayude a iniciar un verdadero proyecto de reconversión con un verdadero equipo, dice el sindicato.