4 octubre, 2011Tras la larga lucha de un mes de los trabajadores de Maruti Suzuki India Limited (MSIL), gigantesca compañía de fabricación de automóviles, en la planta de Manesar, Gurgaon (India), el 30 de septiembre de 2011 se llegó a un acuerdo entre la dirección y los trabajadores de la planta de Manesar de la MSIL y el Maruti Udyog Kamgar Union (MUKU). La FITIM felicita a los trabajadores de Maruti Suzuki y espera que la dirección respete los términos del acuerdo, tanto en la letra como en el espíritu.
INDIA: La dirección de MSIL cerró sus puertas el 29 de agosto y declaró que sólo los trabajadores que firmaran el "compromiso de buena conducta" (CBC) podrían entrar en la factoría. Como los trabajadores se negaron a firmar el CBC, continuaron las medidas de la dirección contra los trabajadores, y el número total de ellos sometidos a acciones disciplinarias llegó a 62: despido de 15, suspensión de 29 trabajadores regulares y terminación del empleo de 18 aprendices.
Procede señalar que anteriormente, en junio de 2011, los trabajadores de la planta de Manesar de MSIL lanzaron una huelga de 13 días (sentada) para luchar por los derechos sindicales y contra las prácticas laborales injustas. A raíz de esa lucha, la dirección de MSIL inició represalias contra los trabajadores mediante suspensiones y despidos. El 29 de agosto, la dirección impuso un CBC injusto, aduciendo que los trabajadores habían procedido a tácticas de trabajo lento e impidieron el proceso de producción. La situación obligó a los trabajadores de Maruti - Suzuki a emprender una lucha masiva contra la dirección, apoyada por los trabajadores subcontratados y ocasionales, sindicatos de la región de Gurgaon, estudiantes universitarios, grupos de la sociedad civil y el movimiento sindical internacional.
La FITIM y su afiliado el Consejo Japonés, junto con la Confederación de Sindicatos de Trabajadores del Automóvil de Japón (TAJ), se solidarizaron con la lucha y pidieron a la dirección de Maruti Suzuki que negociara con los trabajadores de buena fe. Representantes de la Oficina de la FITIM de Asia del Sur celebraron una serie de reuniones con los trabajadores de Maruti Suzuki y se dirigieron a los trabajadores reunidos a las puertas de la factoría para ayudarles a proteger sus derechos.
Posteriormente, el 30 de septiembre, se llegó a un acuerdo entre la dirección de MSIL y los trabajadores de la planta de Manesar y el MUKU, en presencia del ministro de Trabajo, el Gobierno de Haryana y funcionarios del departamento de trabajo, en virtud del artículo 12, 3) de la Ley de Conflictos de trabajo de 1947. Los detalles del acuerdo son los siguientes:
- 15 trabajadores que habían sido suspendidos serán readmitidos, y quedarán en suspensión, y se iniciará una investigación imparcial contra ellos.
- 18 aprendices cuyo empleo se había dado por terminado serán readmitidos.
- 29 trabajadores en suspensión seguirán suspendidos y serán objeto de una investigación imparcial.
- Según el principio de «sin trabajo no hay remuneración", ningún trabajador tendrá derecho a sueldo desde el 29 de agosto hasta el día de regreso al trabajo. Además, se les impondrá una sanción de "deducción de un día de sueldo".
- Todos los trabajadores firmarán el compromiso de buena conducta revisado y reanudarán su cometido el 3 de octubre.
- La dirección se comprometió a no ejercer ninguna represalia contra los trabajadores.
- Todos los conflictos que surjan en el futuro se resolverán mediante negociaciones.
- Ambas partes convinieron en respetar los derechos fundamentales mutuos.
En un espíritu de solidaridad, los trabajadores de Maruti Suzuki acordaron contribuir con parte de su sueldo mensual a cubrir la pérdida de ingresos de los 44 trabajadores suspendidos.
La FITIM observa con preocupación que la dirección no permitió que los trabajadores subcontratados de los turnos A y B y los trabajadores ocasionales entraran en la factoría cuando se presentaron al trabajo, el 3 de octubre. Los trabajadores de Maruti Suzuki están muy inquietos y solicitan la intervención de las autoridades locales. Los trabajadores subcontratados y ocasionales pararon el trabajo junto a los trabajadores regulares. Ese impedimento a los trabajadores subcontratados y ocasionales se considera un acto de venganza y represalia contra los trabajadores de Manesar.