5 marzo, 2010Una vez más, el tribunal turco suspendió el juicio, y la suerte de 350 trabajadores que fueron despedidos por unirse al sindicato sigue incierta.
TURQUIA: El largo juicio se reanudó el 1 de marzo y se suponía que el tribunal decidiría la suerte de los 350 trabajadores de Sinter Metal que luchan por su readmisión desde diciembre de 2008, tras ser despedidos por unirse al sindicato Birlesik Metal - IS, afiliado a la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (FITIM). Asistió al juicio, en calidad de observador internacional, un representante de la FITIM.
Inmediatamente después de iniciarse la vista, el 1 de marzo, el equipo jurídico de la compañía argumentó diciendo que sus testigos no se habían presentado y solicitó al tribunal una nueva fecha. Uno de los testigos del sindicato, el director de organización de DISK, expresó enérgicamente su frustración, llevado por la emoción y la frustración. Tras su expulsión forzosa, el abogado de la compañía pidió que se suspendiera el juicio porque no se sentía seguro. Sin embargo, la vista continuó, pero duró sólo 30 minutos. Después de escuchar a algunos testigos y las reacciones de la compañía, la juez dijo que necesitaba oír más testimonios y anunció que la próxima vista se celebraría dentro de seis meses, el 4 de agosto de 2010.
El tribunal ha aplazado reiteradamente su decisión, a pesar de que en la legislación laboral turca se determina que esos casos se resuelvan en un plazo de dos meses. La larga demora sorprendió al equipo jurídico del sindicato, que pensaba que la causa se reanudaría el próximo mes y que la decisión se pronunciaría en unos meses. El sindicato tiene serias reservas en cuanto a la objetividad de la juez.
La compañía alega que los trabajadores fueron despedidos por razones económicas, pero la compañía ha contratado a trabajadores de sustitución para cubrir los puestos, y una investigación realizada por el Ministerio de Trabajo turco resultó favorable a los trabajadores, al declarar el ministerio que estaba claro que los despidos no se habían debido a la crisis económica y financiera.
El deterioro del historial del país en cuanto a los derechos laborales y humanos ha provocado la indignación y los esfuerzos de movilización de la comunidad sindical internacional. El 26 de febrero, una delegación de seis Federaciones Sindicales Internacionales, entre ellas la FITIM, y de la Confederación Sindical Internacional, se desplazó a la misión de Turquía en Ginebra para entregar una declaración de protesta contra el trato dispensado a los trabajadores por el Gobierno.
La Organización Internacional del Trabajo también va a enviar a primeros de marzo una misión a Turquía para discutir la erosión de los derechos laborales en el país.
Puede obtenerse más información sobre la campaña conjunta FITIM/FEM en: www.imfmetal.org/SinterMetal
Inmediatamente después de iniciarse la vista, el 1 de marzo, el equipo jurídico de la compañía argumentó diciendo que sus testigos no se habían presentado y solicitó al tribunal una nueva fecha. Uno de los testigos del sindicato, el director de organización de DISK, expresó enérgicamente su frustración, llevado por la emoción y la frustración. Tras su expulsión forzosa, el abogado de la compañía pidió que se suspendiera el juicio porque no se sentía seguro. Sin embargo, la vista continuó, pero duró sólo 30 minutos. Después de escuchar a algunos testigos y las reacciones de la compañía, la juez dijo que necesitaba oír más testimonios y anunció que la próxima vista se celebraría dentro de seis meses, el 4 de agosto de 2010.
El tribunal ha aplazado reiteradamente su decisión, a pesar de que en la legislación laboral turca se determina que esos casos se resuelvan en un plazo de dos meses. La larga demora sorprendió al equipo jurídico del sindicato, que pensaba que la causa se reanudaría el próximo mes y que la decisión se pronunciaría en unos meses. El sindicato tiene serias reservas en cuanto a la objetividad de la juez.
La compañía alega que los trabajadores fueron despedidos por razones económicas, pero la compañía ha contratado a trabajadores de sustitución para cubrir los puestos, y una investigación realizada por el Ministerio de Trabajo turco resultó favorable a los trabajadores, al declarar el ministerio que estaba claro que los despidos no se habían debido a la crisis económica y financiera.
El deterioro del historial del país en cuanto a los derechos laborales y humanos ha provocado la indignación y los esfuerzos de movilización de la comunidad sindical internacional. El 26 de febrero, una delegación de seis Federaciones Sindicales Internacionales, entre ellas la FITIM, y de la Confederación Sindical Internacional, se desplazó a la misión de Turquía en Ginebra para entregar una declaración de protesta contra el trato dispensado a los trabajadores por el Gobierno.
La Organización Internacional del Trabajo también va a enviar a primeros de marzo una misión a Turquía para discutir la erosión de los derechos laborales en el país.
Puede obtenerse más información sobre la campaña conjunta FITIM/FEM en: www.imfmetal.org/SinterMetal