2 septiembre, 2009El UAW critica la decisión de Toyota de cerrar la planta NUMMI en California, y declara que miles de trabajadores perderán sus empleos a causa de esta decisión "intempestiva".
ESTADOS UNIDOS: El United Autoworkers (UAW) expresó su indignación ante el anuncio hecho por Toyota el 27 de agosto de cerrar NUMMI, su planta en California, que es la única planta sindicada deToyota en Estados Unidos.
"El anuncio de Toyota de que cerrará la planta NUMMI es una noticia devastadora para miles de trabajadores de California," dijo el presidente del UAW, Ron Gettelfinger.
"Este no es el momento de cerrar una instalación de fabricación de tanto exito. California es uno de los mercados más importantes para Toyota", declaró el vicepresidente del UAW, Jimmy Settles, que calificó la acción de "ilogica" e ·intempestiva" en la economía actual.
El anuncio del cierre de la planta, que es una empresa mixta con General Motors, se hizo después de que GM decidiera retirarse de la empresa mixta en junio, cuando hizo público que renunciaba a la marca Pontiac, lo que ha originado ya una reducción de la producción de casi 60.000 unidades.
Cuatro mil trabajadores de la planta representados por el UAW perderán sus empleos, y hasta 35.000 familias de California cuyos medios de subsistencia están vinculados a la factoría resultarán afectadas negativamente.
Toyota tiene 26.000 trabajadores no sindicados en nueve plantas de montaje de automóviles y de trenes de energía en Estados Unidos y Canadá.
"El anuncio de Toyota de que cerrará la planta NUMMI es una noticia devastadora para miles de trabajadores de California," dijo el presidente del UAW, Ron Gettelfinger.
"Este no es el momento de cerrar una instalación de fabricación de tanto exito. California es uno de los mercados más importantes para Toyota", declaró el vicepresidente del UAW, Jimmy Settles, que calificó la acción de "ilogica" e ·intempestiva" en la economía actual.
El anuncio del cierre de la planta, que es una empresa mixta con General Motors, se hizo después de que GM decidiera retirarse de la empresa mixta en junio, cuando hizo público que renunciaba a la marca Pontiac, lo que ha originado ya una reducción de la producción de casi 60.000 unidades.
Cuatro mil trabajadores de la planta representados por el UAW perderán sus empleos, y hasta 35.000 familias de California cuyos medios de subsistencia están vinculados a la factoría resultarán afectadas negativamente.
Toyota tiene 26.000 trabajadores no sindicados en nueve plantas de montaje de automóviles y de trenes de energía en Estados Unidos y Canadá.