8 diciembre, 2010A pesar de prometer que se respetarían los derechos humanos, el incumplimiento por el presidente colombiano Santos de poner fin a las matanzas y la continua violencia en Colombia fueron el tema de una sesión celebrada en Bruselas el 7 de diciembre, reforzando las demandas de sindicalistas de que la UE no firme un acuerdo de libre comercio con Colombia.
COLOMBIA/EUROPA: "Sólo las palabras y el tono de voz han cambiado, la política y las políticas económicas, la doctrina de "seguridad democrática", el asesinato de sindicalistas, la oposición y la población son la mera ampliación de los ocho años anteriores del gobierno Uribe, lo que significa que probablemente esto continúe al menos cuatro años más", advierte Tarcisio Mora, presidente de CUT, en la Sesión sobre Colombia, convocada por Justicia para Colombia en Bruselas el 7 de diciembre.
"Este Gobierno representa claramente los intereses de la clase empresarial y de las principales ETN en Colombia y, al imponer la denominada "seguridad democrática", excluye a la mayoría de la población colombiana y viola los derechos más fundamentales a la vida y la tierra y el trabajo, añade Hernando Hernández, miembro del Congreso colombiano en representación de los pueblos indígenas.
A pesar de las promesas de Juan Manuel Santos, como nuevo presidente de Colombia, de respetar los derechos humanos, los miembros de la delegación de alto nivel procedentes de Colombia informaron de que, desde la investidura de Santos este año, han continuado los asesinatos, habiéndose producido varios en masa, incluidos niños violados y torturados, 40 sindicalistas asesinados, amenazas de muerte a otros 24 sindicalistas, 12 activistas de Polo Democrático (partido de la oposición) matados, y continuos informes de la participación del ejército colombiano, paramilitares y fuerzas de seguridad del Estado en la mayoría de los casos. Siguen imperando la impunidad y la violencia contra la oposición. Para más detalles sobre los oradores véase el folleto aquí.
En esta situación de lo que se está conociendo como «terrorismo de Estado» las cifras son asombrosas: 4,5 millones de personas desplazadas, 10 millones de hectáreas de tierra transferida a jefes paramilitares, 20 millones de personas que viven por debajo del umbral de pobreza y 8 millones de desempleados. Pero, a pesar de estos hechos, la UE está anteponiendo claramente los intereses económicos a los derechos humanos, al considerar la firma de un Acuerdo de Libre Comercio con el Gobierno colombiano en 2011. Para más detalles, véase aquí el informe de Justicia para Colombia "Comerciando los derechos humanos".
Después de la sesión, la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (FITIM) participó en una reunión, el 7 de diciembre, con representantes de sindicatos europeos, federaciones sindicales internacionales y Workers Uniting para discutir cómo seguir informando y atrayendo a los parlamentarios de la UE acerca de la dramática situación de los derechos humanos en Colombia y el inaceptable precedente que supondría para otros ALC en discusión, por ejemplo en América Latina. La FITIM destacó la importancia de coordinar esfuerzos entre nuestros afiliados europeos, en particular, para aumentar la sensibilización de los líderes sindicales y políticos a fin de rechazar la firma de este acuerdo, que no garantiza ningún beneficio a los trabajadores ni a la sociedad de Colombia.