7 octubre, 20112.200 empleados de Termini Imerese y 900 empleados de Irisbus en Avellino pueden perder sus empleos si Fiat mantiene su decisión de cerrar las dos plantas en el sur de Italia.
ITALIA: Los afiliados a la FITIM en Italia han pedido que se suspenda la decisión para iniciar su propia negociación respecto al futuro de todos los empleados afectados.
El cierre de la planta de Termini Imerese, que emplea a 2.200 trabajadores, está previsto para el 31 de diciembre. La decisión de cesar la producción de autobuses para el transporte público en Avellino, en la compañía Irisbus, que afecta a 900 empleados directa e indirectamente, se tomó sin información previa ni consulta con los representantes de los trabajadores.
Los empleados y sus sindicatos han hecho uso de todas las acciones de protesta posibles para ser escuchados por Fiat y por el Gobierno, y negociar con ellos su futuro. Piden verdaderas soluciones que garanticen sus empleos y el desarrollo industrial en sus regiones. Hasta ahora no han recibido respuesta.
Los trabajadores han cesado la producción en ambas plantas. En Irisbus, los empleados están en huelga desde el 7 de julio. Y a comienzos de octubre ocuparon su planta.
En Termini Imerese, más de mil trabajadores ocuparon las calles el 14 de septiembre para demandar certidumbre sobre el futuro de la factoría y garantías de empleo. Los representantes de FIM, FIOM y UILM hablaron en la manifestación, para pedir que se garanticen los niveles de empleo y se establezcan medidas de seguridad social apropiadas, mientras se crean nuevas oportunidades de trabajo.
Fiat explicó que los planes de cierre de Irisbus se deben a «una fuerte disminución de la demanda" de autobuses urbanos en Italia y a la "falta de fondos públicos".
La izquierda política ha criticado los planes, diciendo que Irisbus fabrica un producto que Italia necesita absolutamente - su parque de autobuses es obsoleto, el doble más viejo que la media europea - para mejorar la movilidad y la viabilidad de las ciudades.
La FEM ha pedido a todas sus organizaciones afiliadas que envíen mensajes de solidaridad y cartas de apoyo a los trabajadores afectados y a sus sindicatos.
Los mensajes pueden enviarse a los empleados a través de los sindicatos italianos:
FIM-CISL, Bruno Vitali ([email protected])
FIOM-CGIL, Enzo Massini ([email protected])
UILM, Eros Panicali ([email protected])