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Trabajadores camboyanos de la confección exigen salarios justos y libertad sindical

1 junio, 2011

El respeto de la libertad sindical, el trabajo digno y el pago de un salario vital ocuparon lugares primordiales en el pliego de exigencias de más de 3.000 trabajadores y trabajadoras camboyanos que participaron en la marcha del Primero de Mayo en Phnom Penh.

Los puntos planteados por las nueve organizaciones sindicales participantes en la marcha, fueron un reflejo de la presión a que están sometidas las trabajadoras y trabajadores de la confección por tratar de defender sus derechos. Entre las reivindicaciones se contaron la reintegración al trabajo de trabajadoras y trabajadores despedidos o suspendidos por participar en una huelga por salarios justos, la liberación de un dirigente sindical detenido injustamente y el cese de los intentos de recortar los derechos sindicales con un proyecto de nueva ley sobre organizaciones sindicales, además del abandono de la práctica de contratos por períodos cortos.

En septiembre pasado, cerca de 200.000 partidarios del C.CAWDU, afiliado de la FITTVC, se declararon en huelga como protesta por el aumento del salario mínimo a 61 dólares: un salario que no alcanza a cubrir los gastos vitales básicos ni tampoco cumple las normas de salarios vitales. A raíz de la huelga se produjo un despido masivo de partidarios del sindicato, además de decenas de demandas entabladas contra dirigentes sindicales.

Anteriormente, este año, el C.CAWDU suscribió, después de la huelga, un acuerdo con la empresa Goldfame sobre cuestiones importantes.

El trato, que promueve la cooperación en el lugar de trabajo y las relaciones laborales, incluye la reintegración de 161 dirigentes y miembros del sindicato a su trabajo. Fueron testigos del acuerdo la FITTVC, la OIT y dos compradores en la fábrica, Inditex y H&M.

En mayo el Secretario General de la FITTVC, Patrick Itschert, regresará a Camboya para entrevistarse con 13 fábricas que, a pesar de la presión nacional e internacional, aún no han reintegrado al trabajo a los huelguistas despedidos.

Aunque con la huelga de septiembre no se logró que aumentaran el salario mínimo, sí se obtuvo un acuerdo para discutir prestaciones. En consecuencia, los sindicatos pudieron negociar un incremento mensual de USD 10 mensuales en bonos por asistencia, antigüedad y horas extraordinarias.

Entre las reivindicaciones sindicales del Primero de Mayo estuvo la excarcelación inmediata de Sous Chantha, un dirigente sindical de la fábrica de ropa United, que había sido arrestado seis meses antes por cargos falsos de tráfico de estupefacientes, como represalia por haber cambiado la afiliación de su sindicato. El caso de Sous Chantha ha tenido un efecto desalentador entre los trabajadores, ya que los empleadores les dicen que podría ocurrirles lo mismo si no respetan las reglas.

Entretanto, los sindicatos siguen desplegando campañas para impedir que se promulgue una nueva ley propuesta, relativa a los sindicatos, que los debilitaría y haría altamente vulnerables a la interferencia del gobierno y de los empleadores. Además siguen oponiéndose a la práctica generalizada de contratos por tiempo corto, que privarían a los trabajadores de prestaciones y los disuaden de afiliarse a sindicatos o apoyarlos, por miedo de ser despedidos.

La FITTVC está apoyando las reivindicaciones sindicales presionando al gobierno, a los empleadores y a los comerciantes que compran en Camboya.