4 julio, 2011
El pasado jueves, 30 de junio, se unieron seis sindicatos belgas, que representan a todos los trabajadores sindicalizados del sector del petróleo, para establecer un piquete en las puertas de la Belgian Refining Corporation (BRC), con el fin de protestar por el despido de tres trabajadores, haciendo un llamado para que la empresa gaste su dinero para lograr mejores términos y condiciones en las negociaciones colectivas en vez de pagar indemnización por despidos innecesarios.
También se ha proyectado realizar una huelga a nivel nacional.
Dos de los tres trabajadores despedidos eran delegados sindicales de la Centrale Generale – FGTB, organización afiliada a la ICEM, por lo cual corresponde a la empresa más responsabilidad todavía por despido injustificado. Los tres trabajadores no han faltado de ninguna manera a la ética profesional, aunque la administración ha difundido activamente algunos embustes que señalan la intimidación de un guardia de seguridad y su familia.
La administración suiza de la BRC, bajo el Director General Massenhaurer, se ha mostrado fuertemente antisindical, sin embargo es nueva esta táctica de inventar cuentos sobre mala conducta con el fin de despedir a los representantes sindicales.
La refinería de BRC está situada al norte del puerto de Amberes, en el centro de la región ARA, propiedad de la empresa europea de refinería Petroplus Holdings. BRC tiene una capacidad de producción de 107.500 barriles diarios, y vende principalmente dentro de los países del Benelux.
La ICEM se une a los llamados de los seis sindicatos involucrados, cinco de los cuales están afiliados a nuestra Internacional, al exigir la reincorporación inmediata de los tres trabajadores despedidos.