12 diciembre, 2010
En el último número de este boletín noticioso sobre subcontratación laboral y contratación por agencias, se señalaba que Britta Thomsen, MPE holandesa del partido social demócrata, había presentado al Parlamento Europeo la primera versión de un informe sobre trabajadoras con empleo precario.
En el informe señalado, se hace un llamado a la Comisión Europea y a los países miembros de la Unión Europea procurar que todos los empleados tengan acceso igual a los servicios y prestaciones sociales, sean cuales sean sus condiciones de empleo.
El 19 de octubre, el Parlamento Europeo aprobó una resolución que lamenta que la legislación de la UE y las directivas sobre trabajo de plazo fijo, a tiempo parcial y por medio de contratos temporales de agencias no resuelven satisfactoriamente la naturaleza precaria del empleo, y hace un llamado para que la Comisión y los países miembros tomen nuevas medidas legislativas específicas al respecto. Entre estas medidas figura la de introducir normas sociales mínimas obligatorias para los empleados, concediendo a todos los trabajadores y trabajadoras igual acceso a los servicios y prestaciones sociales, incluyendo permiso por maternidad, atención médica y pensiones de jubilación, además de educación y capacitación, sean cuales sean sus condiciones de trabajo.
Britta Thomsen, MPE
La resolución señalada reconoce que la “sobre representación de la mujer en el trabajo precario es un factor clave que contribuye a aumentar la brecha salarial de género.” También señala que “al mejorar la calidad de los puestos de trabajo de las mujeres se reducirá la brecha salarial de género.” La resolución hace un llamado a los países miembros para que tomen medidas legislativas para terminar con los contratos de cero horas e introducir medidas para regular todo tipo de capacitación falsa, que oculta el hecho de que se trata de empleo real sin sueldo ni protección.
Se solicita a la Comisión y a los países miembros elaborar estrategias con relación al trabajo precario, para así poner énfasis en el trabajo decente y los puestos ecológicos de trabajo, e incorporar equilibrio de género, tomando medidas para reducir la doble carga de trabajo de las mujeres.
Se llama la atención al hecho de que la investigación ha demostrado que el trabajo precario, donde muchas veces no se hace caso de las normas de salud y seguridad, tiene mayores niveles de lesiones y un mayor riesgo de enfermedad y de estar expuesto a situaciones de peligro. Se solicita a la Comisión y a los países miembros optimizar la supervisión de requisitos mínimos de salud y seguridad en el lugar de trabajo, prestando atención especial a los riesgos específicos que corren las mujeres trabajadoras.
En vista de la falta de investigación sobre el tema, la resolución hace un llamado para que la Comisión y Eurofound cooperen con el Instituto Europeo de Igualdad de Género, iniciando una investigación específica para evaluar el costo de la pérdida de conocimientos y de bienestar que resulta del trabajo precario, tomando en cuenta el aspecto de género.
Se ha enviado la resolución señalada al Consejo Europeo, a la Comisión Europea y a los gobiernos de los países miembros.