21 septiembre, 2009
Tres Federaciones Sindicales Internacionales (FSI) que representan a 55 millones de trabajadores industriales, piden a los Ministros de Finanzas y a los Gobernadores de los Bancos Centrales que se reúnen en Pittsburgh (Estados Unidos) esta semana que den prioridad en sus deliberaciones a la crisis mundial del empleo y adopten medidas reales para detener le epidemia de pérdidas de empleos en todo el mundo.
Las FSI, la Federación Internacional de Trabajadores del Textil, Vestuario y Cuero (FITTVC), la Federación Internacional de Sindicatos de la Química, Energía, Minas e Industrias Diversas (ICEM) y la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (FITIM) destacan la inmediata necesidad de que los ministros de economía recoozcan que la verdadera recuperación sólo puede lograrse si las prioridades son el mantenimiento del empleo y la creación de puestos de trabajo.
Las tres federaciones declaran conjuntamente que sólo ahora se siente el pleno efecto en cadena de la crisis, que dura ya un año, , al perderse decenas de millons de empleosy preverse más pérdidas en los años 2010 y 2011. La FTTVC, la ICEM y la FITIM respaldan incondicionalmente la declaración de la Confederación Sindical Internacional (FSI) de la semana pasada de que “hablar de recuperación tiene poco sentido hasta que la gente vuelva al trabajo”.
Las federaciones llaman la atención sobre la “Declaración de Pittsburgh”, de la CSI, la Comisión Sindical Consultiva (CSC) ante la OCDE y todas las FSI, en que se pide que las instituciones financieras internacionales cambien de manera de pensar respecto a los empleos, los derechos humanos y sindicales, y una gobernanza financiera más estricta y la regulación de los mercados.
En la declaración, que figura aquí, se pide al G20 que aplique el Pacto por el Empleo de la OIT, desarrollado en junio de 2009, y que se agregue a la Carta para la Actividad Económica Sostenible del G20 el Programa de Trabajo Decente de la OIT. Con tal adopciòn se incorporarían efectivamente los derechos de los trabajadores, las protecciones sociales y un diálogo social significativo entre empresas, sindicatos y gobiernos para la adopción de decisiones económicas y sociales.
En la “Declaración de Pittsburgh” también se pide a G20 que dé prioridad a la creación de empleos verdes y a la protección de los trabajadores injustamente afectados por acciones relacionadas con el cambio climático.
El Secretario General de la FITTVC, Neil Kearney, declaró: “Para los trabajadores de la industria textil, en la que el año pasado se han perdido casi 13 millones de empleos, la crisis mundial se profundiza, no toca fondo. Hay que mantener y ampliar los paquetes de estímulo para fomentar la fabricación sostenible que proporcione trabajo decente y un salario mínimo vital que conduzca a la recuperación de la demanda de los consumidores.”
El Secretario General de la ICEM, Manfred Warda, agregó: “Hablar de recuperación ahora no só o es prematuro sino inhumano, en vista de que las tasas de desempleo llegan a dos dígitos en muchos países. Hay que crear un nuevo modelo social, a partir de esta reunión del G20, y ha de empezar con grandes reformas del modelo financiero neoliberal, así como con un plan social sostenible en el que se aborden las necesidades de millones de personas que han resultado afectadas negativamente por la crisis.”
“Lo que ha ocurrido hasta ahora” – dio el Secretario General de la FITIM, Jyrki Raina, - “es que se han dado enormes cantidades a las instituciones financieras, y esas instituciones no han logrado gestionar su tarea fundamental: financiar una economía industrial viable. Pedimos que los gobiernos aborden la cuestión crítica del empleo, y en particular la adversidad humana provocada por el empleo precario, una forma de trabajo que socava las estructuras sociales del norte mundial y destruye las oportunidades de desarrollo equitativo en el sur.”
La reunión del G20 está programada para los días 24 y 25 de septiembre en Pittsburgh. La FITTVC es el portavoz mundial de 217 sindicatos en 110 países, la ICEM representa a 467 sindicatos en 132 países, y la FITIM abarca a más de 200 sindicatos en 100 países.