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EE.UU.: Mueren cinco trabajadores siderúrgicos

5 abril, 2010

Fallecieron cinco miembros del sindicato United Steelworkers (USW) debido a una explosión al reiniciar las operaciones de la unidad de nafta de la refinería de la Tesoro Corp., situada en Anacortes, en el Estado de Washington. Tres hombres murieron en el lugar de la explosión e incendio, en tanto dos mujeres murieron en un hospital de Seattle, algunas horas después.

Otros dos trabajadores se hallan en un estado crítico.

La tragedia se produjo en la madrugada del 2 de abril. Un inspector del trabajo del Estado de Washington dijo que el incendio y posterior explosión se habían producido durante el proceso de producción de nafta, hidrocarburo compuesto muy volátil que se usa como materia prima en la producción de gasolina de alto octanaje, en un conjunto de hornos que calienta los líquidos a alta temperatura y presión.

Los tres operarios de procesos que murieron en el lugar de los hechos fueron identificados como Matthew Bowen, 31, Darrin Hoines, 43, y Daniel Aldridge, 50. Posteriormente, las trabajadoras que se hallaban graves en el hospital de Seattle, situado a 110 kilómetros de Anacortes, fallecieron a consecuencia de graves quemaduras y de otras lesiones. Las operarias fallecidas fueron identificadas como Kathryn Powell, 29, y Donna Van Dreumel, 36. Todas las víctimas de esta tragedia pertenecían al sindicato local 12-591 del USW.

Resultaron gravemente heridos Matt Gumbel, 34, miembro del USW, y Lew Janz, 41, supervisor que era miembro antiguo del USW.

Gary Beevers

Gary Beevers, Vicepresidente del USW, dijo que era imprescindible realizar una investigación a fondo para conocer y alertar “al resto del sector petrolero de las lecciones que se puedan obtener” sobre las causas de esta explosión. Ha habido demasiados accidentes y principio de accidentes en el sector de refinación del petróleo. En nombre de nuestros compañeros y compañeras que resultaron muertos o gravemente heridos en la refinería de Tesoro, instamos a las empresas del sector para que tomen medidas de seguridad para que nunca más se vuelvan a repetir incidentes de este tipo.”

Robert LaVenture, Director del Distrito 12 del USW dijo: “Ahora estamos de luto, pero después buscaremos que se haga justicia.”

Se considera que las refinerías de petróleo de EE.UU. son las más peligrosas del mundo, debido a su antigüedad e inadecuados procedimientos de seguridad. La tragedia del viernes pasado en Anacortes fue la más trágica que se había conocido desde la explosión de marzo 2005 producida en la refinería de BP/Amoco en Texas City, Texas, donde murieron 15 y quedaron lesionadas 170 personas. A consecuencia de la explosión en BP, la Chemical Safety and Hazard Investigation Board de Estados Unidos y las agencias estatales de inspección empezaron investigaciones de seguridad en las 150 refinerías que existen en los EE.UU.

La explosión de 2005 en la refinería de BP/Amoco

A consecuencia de ello, en abril de 2009, se acusó a la refinería de Tesoro en Anacortes de 17 violaciones graves de salud y seguridad, definidas como las que potencialmente podrían causar la muerte o lesiones de gravedad. Se impuso a la empresa una multa de US$85,700. Los inspectores también encontraron 150 ejemplos de procedimientos defectuosos, señalando que Tesoro no contaba con sistemas expeditos de seguridad en sus prácticas laborales, y que no llevaba al día la información sobre seguridad cuando se modificaban los equipos.

Tesoro apeló contra la multa, y por medio de un proceso de resolución por negociación, en noviembre de 2009, se redujo a tres el número de violaciones graves, reduciendo la multa a US$12,250.

La explosión mortal del 2 de abril está siendo investigada tanto por el Chemical Safety Board de EE.UU., por el Departamento de Trabajo e Industria del Estado de Washington, y por el Equipo de Respuesta por Emergencias y el Departamento de Seguridad y Salud del USW.

Tesoro, empresa independiente de refinación y comercialización al detal de productos petroleros, con sede en San Antonio, Texas, cuenta con operaciones en siete refinerías situadas en los estados norteamericanos de Alaska, California, Hawaii, North Dakota, y Washington. La refinería de Anacortes, Washington, cuenta con una capacidad de producción de 130.000 barriles diarios, produciendo gasolina, combustible para aviones a reacción, y diesel, a partir de crudo que se trae de Alaska.