29 agosto, 2011
Se produjo malestar en tres sindicatos australianos, después que sus miembros se enteraron de que BlueScope Steel tiene planes de eliminar 1.400 puestos de trabajo en New South Wales y Victoria. El 25 de agosto, se reunieron en Wollongong los miembros del Sindicato de Trabajadores Fabriles de Australia (AMWU), del Sindicato de Trabajadores de Australia (AWU), y del Sindicato de Electricistas del Sindicato de Trabajadores de Comunicaciones, Electricidad y Fontanería (ETU-CEPU), quienes recomendaron encarecidamente resistir a todo intento de reestructuración hasta poder realizar nuevas consultaciones entre trabajadores y administración.
Hoy los sindicatos se reunieron en Canberra con la Primera Ministra Julia Gillard, e instaron para que su gobierno laborista realice una investigación sobre la crisis del sector fabril de Australia.
BlueScope, que se creó en 2002 cuando se vendió a BHP Steel en ocasión de la fusión de BHP y Billiton, informó, el 22 de agosto, que se despediría a casi la mitad de los 3.100 empleados que trabajan en la planta siderúrgica de Port Kembla, y que eliminará otros 200 puestos de trabajo en la planta de producción de bandas de acero en caliente situada en Hastings, Victoria.
Dave Oliver del AMWU (a la izquierda), Paul Howes del AWU, y Peter Tighe, Secretario Nacional del ETU (a la derecha) en la planta siderúrgica de Port Kembla, el 22 de agosto
Foto: Illawarra Mercury
La acalorada reunión sindical del jueves pasado se realizó después de saberse que los administradores principales de la empresa, que pasa por tiempos difíciles, se habían otorgado a sí mismos primas por un monto de A$3.05 millones, lo cual incluía A$721,000 para el Director General Paul O’Malley. Recientemente, la empresa registró pérdidas operativas de A$118 millones, además de una reducción de A$900 millones del valor del activo de la empresa, debido principalmente al aumento del valor del dólar australiano, el alto costo de la materia prima, y reducción de los pedidos.
La eliminación de puestos de trabajo en BlueScope se ha producido en momentos en que, a consecuencia del auge de las exportaciones de recursos de Australia, las tasas de cambio han aumentado, perjudicando la fabricación de bienes y productos de Australia. BlueScope ha decidido eliminar 1.200 puestos de trabajo a tiempo completo y de contrata, con lo cual se para la producción de un horno de fundición, una planta de procesado de coque, una máquina de colada de desbastes, y una máquina de producción de acero en base a oxígeno en Port Kembla, al sur de Sydney, además de 200 puestos de trabajo en laminación de acero en la Mornington Peninsula, Victoria.
En un discurso ofrecido en Port Kembla el día en que BlueScope publicó su declaración, Dave Oliver, Secretario Nacional del AMWU, dijo lo siguiente: -Los beneficios del auge de la minería vienen también con enormes bajas, y hoy 1.400 familias recibieron la dolorosa noticia de los aspectos negativos de estas bajas. Hoy hago un llamado de atención para que los gobiernos actúen a nivel estatal y federal, tomando más medidas al respecto.-
El, 28 de agosto, antes de la reunión al día siguiente con Gillard, Oliver declaró, en una entrevista para un noticiario, que el gobierno federal debía tomar medidas inmediatamente para estimular el sector fabril, señalando lo siguiente: - Considero inaceptable que se importe del extranjero un 90% del material que se usa en los proyectos sobre recursos.-
Por su parte, Paul Howes, Secretario Nacional del AWU, exhortó al gobierno federal y al Reserve Bank Australia (RBA) para que actúen al respecto. Howes dijo que el gobierno laborista debe imponer robustas medidas contra el dumping, que debe presionar a la China para que deje de manipular el Yuan en el mercado de las divisas, e hizo un llamado al RBA para que rebaje las tasas de interés con el fin de promover la manufactura en Australia.
“Tenemos que enfrentar la realidad de la crisis del sector fabril” dijo Howes. “No podemos aceptar que la eliminación de puestos de trabajo sea la norma, ni tampoco podemos depender de productos importados en nuestros sectores estratégicos.”
La información sobre la eliminación de puestos de trabajo en BlueScope se dio la semana pasada, una semana después de que los trabajadores siderúrgicos, miembros del Sindicato de Trabajadores de la Ingeniería, Impresión y Manufactura (EPMU) de Nueva Zelandia declararan una huelga de 24 horas para protestar por la tercerización en New Zealand Steel, filial 100% propiedad de BlueScope. Más de 850 miembros del EPMU participaron en la huelga que se declaró el 15 de agosto en una planta de laminación de acero situada en Glenbrook, al sur de Auckland, y en las minas de hierro de la empresa en Waikato North Head y Taharoa.