12 julio, 2010
Con el asesinato de uno de sus activistas, la Unión Sindical Obrera (USO) de Colombia ha sido nuevamente el blanco de graves acciones antisindicales. El 16 de junio, Nelson Camacho González fue baleado repetidas veces por asesinos a sueldo que conducían motocicletas, mientras la víctima esperaba en una parada de autobuses para dirigirse al trabajo.
Este asesinato es el más reciente de la actual persecución violenta contra el sindicato de trabajadores petroleros, pues los activistas de la USO participan en luchas colectivas con la multinacional British Petroleum en Casanare, con Ecopetrol y con TGI (Transportadora de Gas del Interior).
Este nuevo asesinato se produjo tres días antes del asesinato de otro sindicalista, Ibio Efrén Caicedo, ocurrido el 19 de junio. Este mencionado sindicalista, de la Asociación de Institutores de Antioquia (ADIDA) fue el séptimo profesor sindicalizado que ha sido víctima de asesinato en 2010 en la región de Antioquia, en el norte de Colombia. Lo mataron un día antes de las elecciones presidenciales del país.
En 2010, se eleva a 32 el número de sindicalistas asesinados en Colombia. Tal como lo informara recientemente la ICEM, en 2009, en todo el mundo, 101 sindicalistas fueron asesinados, 48 de ellos en Colombia. En los últimos 24 años, se ha asesinado a casi 3.000 sindicalistas en Colombia. Cuando Uribe entregue el poder al presidente electo Juan Manuel Santos, dejará una herencia de 529 dirigentes sindicales asesinados en cumplimiento de sus labores como negociadores sindicales, mientras los asesinos a sueldo, provenientes de grupos paramilitares, actúan impunemente.
Ante este último crimen, la ICEM se une a la USO, haciendo un llamado para que se haga una investigación a fondo, encabezada por el Fiscal General de Colombia.
Estos asesinatos se produjeron cuatro semanas después que la Comisión de Aplicación de Normas de la OIT eliminara a Colombia de la lista de 25 países sancionados por abuso de derechos sindicales. Se tomó esta sorprendente decisión de eliminar de la lista el país que presenta los mayores peligros para los sindicalistas, a condición de realizarse una visita de alto nivel de una delegación tripartita de la OIT a Colombia. La delegación estuvo en Bogotá del 6 al 9 de julio, realizando una serie de reuniones con el gobierno, empleadores y los trabajadores.
La delegación señalada participó en numerosas reuniones, durante las cuales los trabajadores realizaron manifestaciones fuera de los lugares de reunión. El pasado miércoles, 7 de julio, en momentos en que la delegación se reunía con el Ministerio de Protección Social de Colombia, afuera cientos de trabajadores gritaban lemas como “¡Abajo las políticas represivas del gobierno de Uribe y del Ministerio de la Protección Social!” Tal como es su costumbre, el escuadrón policial antidisturbios ESMAD, de muy mala fama, intimidó constantemente a los manifestantes.
Esta semana, en una carta dirigida a Germán Osman, Presidente de la USO, Manfred Warda, Secretario General de la ICEM, en nombre de todas las organizaciones afiliadas a la Internacional, expresó el dolor y su total rechazo a estas acciones criminales.