30 noviembre, 2009
El brutal asesinato, el 29 de noviembre de 2009, de Majiid Karim, miembro ejecutivo de la Federación General de Trabajadores de Irak, se ha constituido como ejemplo gráfico de los peligros que corren diariamente los funcionarios y activistas sindicales en Irak. El Cro. Karim murió al explotar el automóvil en que viajaba. Personas todavía no identificadas habían amarrado a su coche un aparato explosivo de fabricación casera, que se cree tenía temporizador.
La GFIW es la mayor central sindical nacional de Irak: dos de sus afiliadas que representan a los trabajadores de los sectores del petróleo, gas y energía eléctrica se han afiliado a la ICEM.
Majiid Karim había sido un funcionario sindical clave, que no obedecía a la legislación antisindical de la época de Saddam, y fue activo en la sindicalización de trabajadores del sector público, a pesar de constantes intentos por parte del gobierno, aprovechando la Ley 150 de 1987 que prohibe la sindicalización de trabajadores del sector público. También fue un personaje clave en el desarrollo de la unidad de los trabajadores iraquíes y del movimiento sindical.
ICEM se une a la GFIW, lamentando profundamente la pérdida de este compañero, y también se une al clamor de exigir al gobierno de Irak y sus autoridades de seguridad para que lancen una urgente investigación con el fin de descubrir todos los detalles de este horroroso acto criminal, garantizando que los culpables sean llevados a la justicia.
Les mantendremos informados sobre este caso, a medida que se disponga de mayor información.