1 junio, 2017La crisis política y económica que atraviesa Brasil repercute duramente en la industria naval. 50 mil trabajadores perdieron sus empleos debido a la inactividad de muchos astilleros
La era dorada del sector naval de Brasil parece un recuerdo lejano. Atrás quedaron los días donde llovían las inversiones luego del descubrimiento de los yacimientos pre-sal por la empresa petrolera estatal Petrobras, y el sector empleaba a 82 mil personas.
Hoy la situación es más que diferente: 50 mil trabajadores perdieron sus empleos. De los 40 astilleros que hay en el país, 12 están parados y el resto opera por debajo de su capacidad. Esta realidad es consecuencia directa del torbellino de escándalos de corrupción que envuelve al país y a Petrobras.
Una solución ha sido buscar nuevas actividades para el sector naval. Por ejemplo, una opción para los astilleros es la creación de un polo industrial y logístico. Otra posibilidad que barajan algunos trabajadores es incorporarse al Programa de Desarrollo de Submarinos (Prosub) de la Marina de Brasil. Si bien el programa de capacitación comenzó con un grupo inicial de 32 ingenieros y técnicos de la Marina, ya se ha expandido a más de 300 trabajadores y se espera que alcance a emplear a muchos más.
En tanto, los trabajadores no descansan y desarrollan acciones para defender la industria naval y sus derechos. La Federación de Trabajadores del Petróleo, FUP-CUT, y la organización más a la que pertenece, CNQ-CUT (afiliada a IndustriALL Global Union), han desarrollaron grandes manifestaciones históricas y una campaña con el lema “Petrobras É Nossa” (Petrobras es nuestra) para impedir su privatización. El próximo 8 de junio llevarán a cabo un gran acto y movilización con la misma consigna.
Además, la CNM/CUT (afiliada a IndustriALL) comenzó a integrar desde comienzos de abril el Frente Parlamentario en Defensa de la Industria Naval cuyo objetivo es acompañar las demandas del sector, exigirle al gobierno medidas que recuperen la industria naval y luchar por el mantenimiento y protección de los empleos, inversiones y la política de contenido local.
Por su parte, la CNTM/FS (afiliada a IndustriALL) también expresó su preocupación ante la pérdida de empleos en la industria naval. La confederación rechaza que se construyan las plataformas en el exterior, apoya el fortalecimiento de la ingeniería nacional, la política de contenido local y la adopción de medidas que garanticen el crecimiento de la industria naval brasileña para crear más empleos.
Los trabajadores de la CNM/CUT y CNTM/FS participaron en noviembre de 2016 en un día nacional de lucha del sector metalúrgico para demostrar que independientemente de la central a la que pertenecen, luchan por las mismas causas: más empleo, la defensa de la industria nacional y los derechos de los trabajadores.
A su vez, los trabadores de todos los sectores de Brasil afiliados a las grandes centrales sindicales desarrollaron en 2016 y 2017 marchas en defensa de los derechos conquistados, por más empleo y contra las reformas del gobierno de Michel Temer. Las centrales se reunirán el 5 de junio en São Paulo para definir un calendario de trabajo y movilizaciones hasta la próxima huelga general.
Petrobras extrae el 90 por ciento del petróleo de Brasil y conforma uno de los principales pilares de la industria naval y la economía brasileña. Los astilleros crecieron para responder a los ambiciosos planes de expansión que se derrumbaron en 2014 cuando el productor se convirtió en el centro de un escándalo por corrupción.