22 noviembre, 2018Un largo conflicto con la gigantesca empresa del petróleo y el gas ExxonMobil y su contratista UGL está poniendo en peligro la vida de los trabajadores y teniendo efectos devastadores para las comunidades, revela Troy Carter, de la Australian Manufacturing Workers Union (AMWU), en una entrevista con la IndustriALL.
Troy y sus compañeros de trabajo están llevando a cabo un piquete en la planta de gas Longford de Exxon/Mobil, en Victoria sudoriental (Australia), siete días a la semana, durante más de 500 días.
En junio de 2017, UGL, contratista de ExxonMobil, despidió a todo su personal de mantenimiento (230 trabajadores) y les ofreció volver a sus puestos el día siguiente, pero con una disminución de los salarios del 30 al 50 por ciento.
Con el nuevo contrato también se reducirían los derechos a las vacaciones anuales y los subsidios, y se aplicarían duras listas de turnos antifamiliares. Además, se propone aplicar cláusulas de cese en el servicio que permitirían a los trabajadores seguir en activo, pero sin sueldo.
El contratista UGL ha utilizado prácticas poco limpias y lagunas en la legislación australiana para tratar de obligar a los trabajadores a aceptar un acuerdo aprobado por un pequeño grupo de trabajadores independientes de Australia occidental, a miles de kilómetros de su lugar de trabajo.
Estas condiciones se presentaron a los trabajadores sin más opción que "o lo tomas o lo dejas".
Los trabajadores de mantenimiento de Longford, que se ocupan de las plataformas terrestres y mar adentro operadas por la filial de ExxonMobil, Esso, son miembros de los afiliados australianos a la IndustriALL AMWU, AWU y ETU.
Véase la entrevista completa con Troy Carter aquí, en la que explica cómo se está comprometiendo la seguridad y el sufrimiento de las comunidades…