25 junio, 2013En ninguna parte es más cierta la expresión “justicia retrasada, justicia denegada” que en el caso de la Texpop Corporation en Perú.
El despido de 129 trabajadores hace cuatro años por unirse a un sindicato parecía ser un caso abierto y cerrado: El director había advertido claramente a los trabajadores que no se afiliaran a un sindicato, y cuando lo hicieron se les prohibió volver al trabajo, y eso ocurrió tan sólo un día después de que la empresa hubiera anunciado ofertas de empleo para los mismos puestos que habían ocupado los trabajadores despedidos.
Sin embargo, cuatro años más tarde, después de innumerables apelaciones, sentencias y resoluciones, la empresa se sigue negando obstinadamente a cumplir la decisión de los tribunales y a readmitir a los 129 trabajadores despedidos en flagrante violación del derecho a la libertad sindical.
Lamentablemente, el comportamiento de la Texpop Corporation no es raro en Perú, donde más de 80.000 trabajadores del textil y del vestido que producen ropa de moda principalmente para el mercado estadounidense están empleados con contratos de corta duración ilimitados en virtud de la conocida legislación del país que rige las “exportaciones no tradicionales”.
La IndustriALL Global Union ha escrito a la empresa exigiendo que cumpla la última resolución judicial y readmita inmediatamente a los trabajadores despedidos, y les pague los sueldos perdidos. Se ha instado a las asociaciones de empleadores Adex y SNI a que hagan cuanto puedan para que Texpop se conforme a la legalidad.