14 enero, 2021Luego de una enérgica lucha, llevada a cabo haciendo piquetes durante todo el gélido invierno, los miembros de Unite the Union ganaron la batalla por Barnoldswick. Gracias a un acuerdo pionero alcanzado entre el sindicato y la empresa, se logró salvar 350 puestos de trabajo y proteger a la comunidad de la ruina.
“La batalla por Barnoldswick ha sido ganada, un futuro asegurado, una comunidad unida”
“Un sindicato que gana: UNITE”
La fábrica de motores de reacción de Rolls-Royce en Barnoldswick, Reino Unido, se salvó después de una huelga de nueve semanas. El verano pasado, cuando Rolls-Royce anunció que transferiría la producción de los álabes para su motor de reacción Trent a Singapur, el futuro de la fábrica se tornó incierto. Los trabajadores votaron a favor de movilizarse colectivamente y comenzaron una huelga selectiva el 6 de noviembre del año pasado, que se extendió hasta Nochebuena. Los trabajadores volvieron a hacer un piquete a principios de 2021.
La pequeña ciudad de Barnoldswick, hogar de tan solo 11.000 personas, se movilizó en defensa de su comunidad. La fábrica de Rolls-Royce, que ha estado en funcionamiento desde 1943, es el lugar de nacimiento del motor de reacción y el empleador principal de la zona. El cierre de la planta habría tenido consecuencias devastadoras para la prosperidad de la comunidad local.
El conflicto fue ampliamente apoyado en el Reino Unido, y los afiliados de IndustriALL Global Union de todo el mundo se unieron a sus compañeros y enviaron mensajes de solidaridad.
Unite ha criticado durante mucho tiempo al gobierno del Reino Unido por no desarrollar una estrategia industrial que invierta en el desarrollo, el crecimiento y la transición de la manufactura. A pesar de la falta de apoyo político, el sindicato negoció un acuerdo que preserva los puestos de trabajo y la capacidad de fabricación mientras el sector se prepara para el futuro.
El acuerdo, que recibió un apoyo abrumador por parte de los trabajadores, dará un nuevo aliento de vida a la histórica planta como una instalación de fabricación central y sede de un nuevo centro de excelencia, en donde se capacitará a ingenieros para hacer frente a los desafíos de la emergencia climática.
Los puntos principales del acuerdo son los siguientes:
- Una garantía de fabricación de diez años para la planta
- Un número mínimo garantizado de 350 trabajadores
- La creación de un centro de excelencia formativo que apoye el desarrollo y la fabricación de tecnologías libres de carbono
- Una garantía de un acuerdo que impida los despidos obligatorios durante dos años para facilitar la negociación de un plan a favor de una fabricación de avanzada, que fomente la generación de energía libre de carbono, así como de combustibles sintéticos y tecnologías ecológicas.
Atle Høie, el secretario general adjunto de IndustriALL, declaró:
“Este conflicto ha sido muy significativo para el comité directivo aeroespacial mundial de IndustriALL porque establece un precedente muy importante. Este acuerdo es un ejemplo de la tenacidad y el valor de los miembros, así como de la voluntad de la empresa para negociar de buena fe y tener en cuenta el modelo de negocio alternativo presentado por el sindicato. Creemos que este acuerdo pionero muestra un camino a seguir para el sector, ya que preserva los empleos y las competencias mientras nos preparamos para el futuro”.
El director del sector aeroespacial de IndustriALL, Georg Leutert, expresó:
“Rolls-Royce es una de las empresas más importantes del sector y una de las pocas que permite a los sindicalistas reunirse periódicamente a nivel mundial. Los representantes de Rolls-Royce tienen un puesto permanente en el comité del sector aeroespacial. IndustriALL, Unite y la empresa esperan reunirse pronto para discutir acerca del diálogo social a nivel mundial”.