15 abril, 2014IndustriALL Global Union e IG Metall están exigiendo a la marca textil alemana Brax juegue un papel decisivo para frenar las violaciones de los derechos laborales en Lafem, su principal proveedor, situado en Turquía.
El sindicato turco Tekstil, organización afiliada a IndustriALL, y la central sindical nacional DISK, realizaron una campaña de sindicalización en Lafem en septiembre de 2013. Al mes siguiente, la mayoría de los trabajadores se afiliaron al sindicato, con el fin de lograr mejores condiciones de trabajo.
Sin embargo, en vez de respetar los derechos laborales fundamentales, la administración de Lafem despidió a 40 sindicalistas con antigüedad de 10 a 17 años de trabajo en la empresa. Dos de estos trabajadores despedidos ya habían sido elegidos como dirigentes sindicales en la fábrica, y la empresa nunca había cuestionado su hoja de vida limpia en la compañía.
Todos los trabajadores despedidos presentaron una demanda judicial contra Lafem, exigiendo su reincorporación al trabajo, ya que sus despidos son injustificados. Mientras tanto, la administración de Lafem ha seguido presionando a los trabajadores para que retiren sus demandas, como condición de pago de sus indemnizaciones por despido, pero la mayoría no ha aceptado las exigencias de Lafem.
Brax es el principal cliente: casi toda la producción de Lafem se destina a esa marca alemana. Brax hasta emplea personal de tiempo completo en la planta de Lafem para revisar diariamente sus productos.
El sindicato Tekstil intentó adoptar una vía pacífica para resolver los problemas en Lafem, sin embargo la administración de Lafem se ha negado repetidamente a seguir esa vía. Entonces Tekstil se comunicó con Brax, instando para que la marca alemana intervenga en la situación como parte de sus prácticas y política de Responsabilidad Social Corporativa. Inicialmente, Brax acordó investigar el asunto, pero no de manera concreta ni sincera.
Brax ha preferido escuchar sólo a su proveedor, de modo que por esta vía ha contribuido al estancamiento del proceso; una prueba de que la marca alemana así ha actuado es el hecho de que Brax haya enviado cartas solamente al sindicato. Por último, Brax ha declarado que, después de las auditorías que ha realizado, no encontró ninguna violación de los derechos laborales en el lugar de trabajo. IG Metall, organización alemana afiliada a IndustriALL, ofreció su solidaridad a los trabajadores despedidos y planteó el problema a Brax, pero la respuesta de la empresa ha sido siempre negativa.
Los sindicalistas despedidos siguen sufriendo por esta situación, mientras que los miembros del sindicato que siguen trabajando en la planta se encuentran bajo fuerte presión de la administración para deshacerse de la presencia sindical. Lafem ha rechazado las invitaciones al diálogo, mientras Brax sigue sin responder a las solicitudes sindicales de realizar una investigación mayor.
El lema de Brax es "sentirse bien" (“Feel Good”). Esta marca alemana ha publicado muchos documentos para demostrar que es socialmente responsable y que respeta el medio ambiente. Dice que apoya muchos proyectos que protegen la naturaleza, sin embargo lo que hace Brax en la realidad es completamente contrario a esto; no respeta los derechos laborales fundamentales.
"IndustriALL Global Union, IG Metall y Tekstil han hecho todo lo posible para resolver, a través del diálogo, la difícil situación planteada por Lafem", así dijo Kemal Özkan, Secretario General Adjunto. "Ya basta. Si Lafem y Brax insisten en no reintegrar a los trabajadores despedidos y continúan negándose a entrar en conversaciones constructivas con Tekstil, nuestra campaña se extenderá".