6 noviembre, 2018Los trabajadores/as miembros del sindicato local D239 de los Boilermakers volvieron al trabajo el 5 de noviembre en Three Forks, Montana, EE. UU., con un nuevo convenio después de un cierre patronal de más de 90 días impuesto por la multinacional Imerys Talc.
El 2 de agosto, la señalada empresa francesa impuso el cierre patronal contra 35 trabajadores/as, cuando su sindicato, afiliado a IndustriALL Global Union, se negó a ratificar el convenio propuesto por la compañía, que eliminaba prácticas laborales y prestaciones sociales clave.
Durante más de tres dolorosos meses, los miembros del sindicato local D239 mantuvieron un piquete día y noche, logrando cada vez más aliados y defensores, y dejando en claro que estaban dispuestos a continuar con esa protesta durante mucho tiempo. Simultáneamente, se iba intensificando la presión contra Imerys, en tanto aumentaban los costos para la empresa debido a la contratación de fuerzas adicionales de seguridad y de rompehuelgas que se trajeron de otros estados.
“Esta fue una victoria muy reñida, pero es una tremenda victoria. En este cierre patronal, los trabajadores y trabajadoras del sindicato local D239 sufrieron terribles penurias: sueldos sin pagar, sin seguro, el estrés diario del piquete, la incertidumbre constante y la decepción de un fallido intento de mediación”, dijo J. Tom Baca de la Sección de Estados Occidentales de los Boilermakers. “Sin embargo, insistieron en su lucha. No se dieron por vencidos”.
Gracias a su empecinado empeño, triunfaron. El 25 de octubre, Imerys acordó volver a entablar negociaciones, donde las dos partes llegaron a un acuerdo para poner fin al cierre patronal. Días después, el sindicato local D239 ratificó un nuevo convenio de tres años que reestablece la mayoría de los beneficios y condiciones de trabajo que figuraban en convenios anteriores, que el sindicato inicialmente buscaba conservar, incluidas las disposiciones respecto a antigüedad y horas extras. Imerys acordó una extensión de un año antes de suspender el seguro de salud para los nuevos jubilados. El sindicato acordó retirar los cargos por prácticas laborales injustas que presentó contra Imerys ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales.
Tom Baca señaló: “Es posible que para algunos no parezca gran cosa que en una pequeña ciudad de Montana, treinta y dos trabajadores y trabajadoras [tres se fueron de Imerys para trabajar en otro lado] hayan recuperado sus puestos de trabajo, con un convenio de tres años. Sin embargo este es un gran triunfo, no sólo para los Boilermakers, sino para todos los sindicatos. Lo que logró el sindicato local D239 es prueba de que la solidaridad realmente funciona”.
En el piquete, se unieron a los sindicalistas sus familiares, la comunidad, políticos y otros sindicatos. Además del apoyo de las empresas locales y de los compañeros y compañeras del sindicato Boilermakers en todo el país, IndustriALL, AFL-CIO y otros sindicatos defendieron al sindicato local D239, intensificando la presión sobre Imerys.
El Presidente del sindicato local D239, Randy Tocci, señaló: “Nos alegramos de volver al trabajo, y estamos centrando nuestra atención en hacer lo que siempre hemos hecho: trabajar duro, fabricando el mejor producto posible para los clientes de la planta. El piquete no era donde queríamos estar”.
Por su parte, Matthias Hartwich, Director de IndustriALL para los sectores de ingeniería mecánica y materiales, puntualizó:
“Felicitamos a nuestro afiliado, los Boilermakers, por este gran triunfo. Esto demuestra nuevamente el poder de la solidaridad y el empeño; aunque la administración local hizo todo lo posible por romper la resistencia de los trabajadores y trabajadoras víctimas del cierre patronal, los sindicalistas no se dieron por vencidos. IndustriALL y sus afiliados hicieron todo lo posible para apoyar a la fuerza de trabajo de Imerys en Montana: organizamos apoyo y contactamos a la sede de Imerys y al Comité de Empresa Europeo que apoyaba a estos trabajadores y trabajadoras”.