18 mayo, 2020La gerencia de la fábrica Gartex, que produce ropa confeccionada, no aplica las leyes y reglamentos laborales e incumple los convenios colectivos firmados con la Fédération Générale du Textile, de l'Habillement, Chaussure et Cuir (FGTHCC-UGT), afiliada a IndustriALL.
Los trabajadores de Gartex, en Túnez, se declararon en huelga durante dos días en mayo, ya que el empleador ha obstaculizado, por más de dos años, los intentos por resolver una gran variedad de problemas laborales.
En 2018, se despidió al secretario general del sindicato y el secretario general adjunto después de una reunión con los trabajadores con el objetivo de analizar los problemas en el lugar de trabajo.
Debido a las deficiencias en materia de salud y seguridad en el lugar de trabajo, el sindicato solicitó una visita de la inspección médica laboral en junio del año pasado. Se confirmaron varias infracciones relativas a la salud y seguridad y se emitió una larga lista de recomendaciones.
La FGTHCC-UGT ha solicitado a la gerencia, en reiteradas oportunidades, que analice las peticiones del sindicato. La gerencia, por su parte, solicitó al sindicato que le enviara la lista de peticiones, alegando que no tenía poder para negociar ya que este recae en los inversores extranjeros. El sindicato presentó, en diciembre de 2019, las solicitudes y problemas laborales en detalle, pero no recibió respuesta alguna. Incluso volvió a realizar varias solicitudes de negociación de manera oficial y todas fueron ignoradas.
El 20 de febrero, se despidió a 56 trabajadores, incluidos los dirigentes electos del sindicato de la empresa y miembros del comité asesor. Como los intentos de resolver el conflicto no tuvieron éxito, los trabajadores representados por la FGTHCC-UGTT organizaron una huelga los días 13 y 14 de mayo, en protesta por la violación del derecho de sindicación y los despidos.
Habib Hazami, secretario general de la FGTHCC-UGTT, declaró:
“A pesar de la buena voluntad y flexibilidad que ha demostrado el sindicato para mantener la sostenibilidad de la empresa y defender los derechos de los trabajadores, la gerencia continúa ignorándolo en asuntos cruciales y trata de debilitar su rol entre los trabajadores”.
“La empresa no ha respondido a ninguna de nuestras peticiones legítimas y nos vimos obligados a realizar una huelga, a la que seguirán otras acciones. Instamos a la gerencia a que reincorpore a los 56 trabajadores despedidos, incluidos los dirigentes sindicales”.
En una carta dirigida a la empresa, IndustriALL expresa su preocupación por los graves problemas a los que se enfrentan los trabajadores e insta al empleador a respetar los derechos laborales fundamentales, incluido el derecho a sindicalizarse, y a reincorporar de inmediato a los dirigentes y miembros sindicales despedidos.
Kemal Izkan, subsecretario general adjunto de IndustriALL expresó:
“Es crucial que Gartex Tunisie cumpla estrictamente con la legislación laboral nacional e internacional. Esperamos que la empresa tome medidas correctivas de inmediato y, sin más demora, establezca un diálogo productivo con la FGTHCC-UGTT”.
Gartex emplea a unos 1000 trabajadores y es propiedad del fabricante alemán de prendas de vestir Gardeur, que a su vez es propiedad del grupo holandés Duijndam.