6 diciembre, 2024Las fábricas del sector metalúrgico de Corea del Sur se paralizaron hoy cuando decenas de miles de trabajadores respondieron a una convocatoria de huelga general de dos horas del Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de Corea (KMWU), afiliado a IndustriALL. Las huelgas se producen tras una reunión de emergencia del Comité Ejecutivo Central del sindicato, en la que se instó a los afiliados a hacer huelga durante al menos dos horas por turno los días 5 y 6 de diciembre para exigir la dimisión del presidente Yoon Suk Yeol.
La decisión del KMWU surge de la imposición de la ley marcial por parte del presidente Yoon el 3 de diciembre, en medio de la continua incertidumbre sobre cuándo podría declararse otra ley marcial ilegítima, y de la esperanza de que, mediante una huelga pacífica, los trabajadores puedan actuar para poner fin a esta crisis con la dimisión de Yoon.
Los fundamentos de la democracia de Corea del Sur se construyeron sobre los sacrificios de los trabajadores y los ciudadanos y, una vez más, los trabajadores se unen para defender estos principios. Numerosos empleados de grandes empresas como Hyundai Motor, GM Korea y Hyundai Mobis se sumaron a la huelga, con la participación de al menos 70.000 personas en todo el país a media tarde del 5 de diciembre.
Aunque la Asamblea Nacional está estudiando una moción de destitución, el partido gobernante se ha opuesto, lo que ha avivado la indignación de los trabajadores. La huelga del KMWU pretende demostrar la fuerza colectiva de los trabajadores para defender pacíficamente la democracia.
Las respuestas del gobierno han sido firmes. El ministro de Trabajo, Kim Moon-soo, defendió la declaración de ley marcial por parte de Yoon y calificó la huelga general de “ilegal”, a pesar de que Corea del Sur ha ratificado los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que protegen el derecho de huelga de los trabajadores en defensa de intereses económicos y sociales. Kim también amenazó con tomar “medidas estrictas” contra los sindicatos que participaran en la acción.
Las manifestaciones continúan a diario, e incluyen vigilias con velas y marchas hacia el despacho del presidente. Aunque los manifestantes fueron bloqueados anoche por la policía, siguen decididos a seguir presionando.
Si Yoon se niega a dimitir, el KMWU planea realizar una huelga general indefinida. El sindicato insiste en que los sucesos del martes por la noche ponen de relieve que la democracia puede desaparecer en un instante de descuido, y dado que los trabajadores tienen mucho que perder en una vuelta a la ley marcial, es necesario destituir a Yoon y poner fin a esta crisis.
IndustriALL apoya plenamente el pedido de dimisión del presidente Yoon y la huelga. Lo que ha hecho el presidente es inadmisible, ha perdido toda credibilidad como líder democrático.