16 enero, 2019Los trabajadores que protestan en ATG Ceylon, fabricante srilankeño-británico de guantes de trabajo, exigen la readmisión de cinco dirigentes y miembros sindicales despedidos, y el fin de la represión sindical en la empresa.
Los trabajadores se han manifestado en la zona franca de Katunayake desde el 11 de enero, tras los despidos, lo que ha obligado a la empresa a parar la producción.
Los despidos se realizaron a pesar de que hay pendiente un procedimiento de arbitraje entre los cinco miembros sindicales y la empresa.
Los trabajadores de ATG Ceylon reaccionaron iniciando una protesta en la zona franca de Katunayake. Luego, la empresa paró la producción hasta nuevo aviso.
El arbitraje se debe a un incidente acaecido en septiembre de 2015, al colocarse folletos sin permiso de la empresa en el tablón de anuncios sobre una campaña de donación de sangre organizada por el sindicato con el ministro de salud, para conmemorar el segundo aniversario del sindicato.
Como resultado, la dirección de ATG presentó acusaciones contra 30 empleados. Después, siete empleados, entre ellos dirigentes sindicales, fueron sometidos a medidas disciplinarias, y se envió una carta de advertencia a otros empleados.
ATG ha orquestado una incesante campaña discriminatoria contra el sindicato, que está afiliado a la IndustriALL Global Union a través de la Free Trade Zones & General Services Employees Union (FTZ & GSEU) de Sri Lanka.
En febrero de 2017, la empresa obligó al sindicato a realizar una votación para representar a los trabajadores, a pesar de que dispone ya de un mandato para hacerlo. El sindicato logró fácilmente más de la mayoría requerida del 40 por ciento, con una participación del 95 por ciento. No obstante, la discriminación ha continuado.
En un acto particularmente mezquino para desmoralizar a los empleados, ATG se negó a entregar medallas de oro a los miembros sindicales que llevaban trabajando más de cinco años, a pesar de que se dieron a trabajadores no sindicados como parte de las celebraciones de las bodas de plata de la empresa. Uno de los trabajadores que renunció al sindicato, recibió su medalla.
Como el sindicato ha tratado de resolver el problema de numerosos despidos y suspensiones en la empresa mediante el procedimiento de arbitraje, la dirección se adelantó despidiendo a cinco miembros sindicales con efecto inmediato el 11 de enero de 2019.
Anton Marcus, de la FTZ & GSEU, dijo:
“La dirección de ATG ha actuado injustamente, sin respetar el procedimiento de arbitraje en curso y violando la Ley de conflictos laborales. A los trabajadores se les tienen que proporcionar todas las prestaciones a que tienen derecho, con independencia de que intervengan en actividades sindicales. Exigimos la inmediata readmisión de los trabajadores despedidos. Y pedimos a la dirección de ATG que colabore constructivamente con el sindicato para resolver el conflicto lo antes posible."
En una carta de 16 de enero, el secretario general de la IndustriALL, Valter Sanches, dijo:
“El continuo incumplimiento por su empresa de los derechos fundamentales del trabajo es una vergüenza para sus clientes, sus socios y las autoridades de Sri Lanka. La FTZ&GSEU es un sindicato responsable, con prestigio internacional, y debe ser tratada con respeto, como interlocutor relevante en la negociación de ATG.”