29 octubre, 2019Los miembros del sindicato United Autoworkers (UAW) votaron a favor de finalizar la huelga más larga en GM desde 1970.
La huelga se terminó el viernes 25 de octubre, cuando el 57 por ciento de los miembros del UAW votaron a favor de firmar el nuevo contrato de cuatro años después de más de un mes de piquete. Esta manifestación, de 40 días de duración y en la que participaron más de 50.000 trabajadores del sector automotriz, fue la más larga en GM en 50 años y uno de los conflictos más grandes en EE. UU. en décadas. El viernes, el UAW también finalizó su primera huelga en 35 años en Mack Truck luego de lograr un acuerdo con la empresa.
El nuevo contrato contiene algunos triunfos sindicales significativos: cada trabajador recibirá una bonificación por la firma de US$ 11.000 y se suprime efectivamente el sistema laboral de dos niveles. El acuerdo también mantiene la cobertura médica e incluye bonificaciones por desempeño, aumentos anuales y pagos de una suma global.
La postura firme de los trabajadores, sin embargo, no fue suficiente para disuadir a GM de su intención de cerrar algunas plantas. Al igual que otros fabricantes de automóviles, GM está lidiando con grandes cambios en la industria impulsados por un giro hacia los vehículos autónomos y eléctricos y un alejamiento del transporte personal. En vista del cambio tecnológico fundamental enfrentado por los fabricantes de automóviles, el contrato del UAW se considera un buen resultado.
El vicepresidente del UAW, Terry Dittes, elogió a los trabajadores que se mantuvieron firmes en el piquete, y declaró:
“Su sacrificio y su valiente postura solucionó la estructura salarial de dos niveles y la clasificación de trabajadores permanentes y temporales que ha asolado a la clase trabajadora estadounidense”.
Los trabajadores se indignaron de que la empresa, que en 2008 recibió un rescate de 49,5 mil millones de dólares, se resistiera a compartir las ganancias de 35 mil millones de dólares obtenidas durante los últimos tres años. Los empleados de la automotriz realizaron concesiones significativas para salvar a GM cuando esta se enfrentó a la bancarrota y se comprometieron con una larga lucha para obtener un acuerdo justo.
Se estima que la huelga le costará a GM hasta 2 mil millones de dólares en lucro cesante y más del 5 por ciento del valor de cotización a los accionistas.
La huelga recibió una enorme cantidad de solidaridad y apoyo internacional. Dada la escala del conflicto, este se consideró fundamental, no solo para los involucrados, sino para la capacidad de los trabajadores de la industria en todas partes de ganar un salario justo en un contexto de grandes cambios en el proceso de producción.
Se espera que el resultado tenga un fuerte impacto en otros lugares de trabajo, sobre todo en Fox, donde próximamente el UAW comenzará una ronda de negociación.
El secretario general de IndustriALL, Valter Sanches, declaró:
“Esta huelga fue importante porque refleja un retorno a la militancia industrial en el movimiento sindical estadounidense. Los trabajadores hicieron grandes sacrificios para mantener a flote a sus empresas luego de la crisis financiera. Ahora que estas firmas han vuelto a ser lucrativas, ellos quieren la parte que les corresponde”.
“Se rescató a GM pero no a sus trabajadores. Ya no es aceptable que las empresas se enriquezcan a costa de sus empleados sin compartir esta prosperidad”.