29 mayo, 2020A pesar de la presión internacional y las acciones de los sindicatos mundiales, en Tailandia se siguen violando los derechos de los trabajadores. Con el pretexto de la pandemia de COVID-19, el fabricante japonés de piezas automotrices Sunstar Engineering despidió a miembros de un sindicato.
A principios de este año, Sunstar Engineering empleaba a más de 300 trabajadores permanentes y 80 trabajadores subcontratados. La mayoría de los empleados permanentes (179) pertenecían al Sindicato de Trabajadores de Autopartes y Metal de Tailandia (TAM), afiliado a la Confederación Tailandesa de Trabajadores de la Industria Electrónica, de Electrodomésticos, Automotriz y del Metal (TEAM) y la Confederación de Trabajadores Industriales de Tailandia (CILT). La CILT está afiliada a IndustriALL Global Union.
Recientemente, Sunstar Engineering despidió a 94 trabajadores permanentes y a los 80 trabajadores subcontratados, culpando a la pandemia de COVID-19 y a la disminución de los pedidos. Los 94 empleados permanentes están afiliados al sindicato y fueron despedidos sin previo aviso. Otras posibles soluciones, tales como la jubilación anticipada voluntaria, nunca se discutieron.
La empresa también despidió a cinco trabajadores del comité de empleados sin obtener el permiso necesario del Tribunal de Trabajo, en un claro incumplimiento de la Ley de Relaciones Laborales de Tailandia.
El sindicato afirma que, en contra de lo que sostiene Sunstar Engineering, la empresa ha mostrado ganancias en los últimos años. Después de detener temporalmente la producción durante parte de abril, Sunstar Engineering retomó completamente sus actividades en mayo.
Según el sindicato, esta no es la primera vez que se toman medidas antisindicales. El gerente de recursos humanos de Sunstar Engineering había advertido a los miembros del sindicato que probablemente serían despedidos. Además, la empresa envió un documento para que firmen los integrantes del sindicato en el que notificaba que ya no deduciría automáticamente las cuotas sindicales de los salarios.
Esta intimidación, otra clara violación de la Ley de Relaciones Laborales de Tailandia, llevó a 35 trabajadores a dejar el sindicato el 22 de mayo. Después de que otros empleados lo abandonaron, la cantidad de miembros se redujo a menos de 20.
Junto con la CSI y otros sindicatos mundiales, IndustriALL ha planteado serias preocupaciones acerca de las violaciones de los derechos laborales en Tailandia, incluidas las vulneraciones al derecho a la libertad de asociación, sindicación y negociación colectiva. Tailandia es uno de los pocos países del mundo que no ha ratificado ni el Convenio 87 de la OIT sobre libertad de asociación, ni el Convenio 98 de la OIT sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva.
En octubre del año pasado, Estados Unidos anunció que en abril de 2020 suspendería parcialmente las preferencias comerciales de Tailandia en virtud del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP). Este retraso de seis meses tenía como objetivo dar al gobierno tailandés la oportunidad de tomar las medidas necesarias para proteger los derechos fundamentales de los trabajadores. Sin embargo, la mayoría de estos problemas no se han abordado de manera significativa.