2 diciembre, 2021El lugar de trabajo sudafricano, donde las trabajadoras de la minería son violadas y asesinadas bajo tierra y las mujeres que trabajan en el sector energético son asesinadas durante los turnos nocturnos, al tiempo que otras son atacadas y marcadas de por vida con ácido en el ámbito laboral, es una escena del crimen que propicia el acoso y la violencia de género (VBG).
Frente a este horror, los sindicatos continúan luchando contra la VBG. Las campañas por la ratificación del Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que busca eliminar la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, y por la adopción de la Recomendación 206 forman parte de un proceso sostenido de acciones para detener la violencia y el acoso por razones de género y crear lugares de trabajo más seguros.
El 29 de noviembre, como parte del proceso de ratificación, el gobierno sudafricano presentó sus documentos ante la OIT. Estos documentos se presentaron en una reunión celebrada en Johannesburgo con la OIT, el Departamento de Trabajo y Empleo y los sindicatos que forman parte del Consejo Nacional de Desarrollo Económico y Trabajo, la plataforma de diálogo social del país. El Congreso de Sindicatos Sudafricanos (COSATU) representó a los sindicatos.
Cuando se ratifique el Convenio 190, este complementará la legislación nacional que incluye los proyectos de reforma de la ley sobre la violencia de género y la violencia doméstica, así como la legislación penal (proyecto de reforma de la ley sobre delitos sexuales y asuntos relacionados) que han sido aprobados por el Parlamento y se convertirán en ley una vez firmados por el presidente Cyril Ramaphosa. Además, el país tiene un plan estratégico nacional destinado a poner fin al acoso y la violencia de género.
Los sindicatos están llevando a cabo campañas de sensibilización contra la VBG y formando alianzas estratégicas con organizaciones de la sociedad civil que se dirigen a los hombres, quienes han sido identificados por la investigación como los principales autores de la VBG y la violencia doméstica. Según los sindicatos, la violencia de género se ve agravada por los estereotipos de género instalados en prácticas sociales y culturales nocivas, la pobreza, la desigualdad, el alto desempleo y la falta de rigor en la aplicación de la ley, que promueve la impunidad.
Lydia Nkopane, del Sindicato Nacional de Mineros, quien también es presidenta del comité de mujeres de África Subsahariana de IndustriALL, señaló:
“Somos optimistas de que la incorporación del Convenio 190 a la legislación sudafricana ayudará a detener el flagelo de la VBG, especialmente en la minería y otros sectores industriales dominados por hombres, donde los abusos son generalizados. Las mujeres deben disfrutar de las libertades de ir a trabajar, volver con sus familias y vivir sin temor al acoso sexual, la violación, los castigos físicos e incluso la muerte perpetrados por sus compañeros de trabajo o parejas”.
Christine Olivier, secretaria general adjunta de IndustriALL, expresó:
“La ratificación del C190 proporciona una herramienta valiosa para abordar los factores de riesgo y prevenir la violencia y el acoso por razón de género. El desarrollo de políticas en el lugar de trabajo empoderará y protegerá a las trabajadoras al eliminar las barreras a la implementación de las leyes existentes. Sin embargo, los sindicatos sudafricanos deben mantenerse alertas para garantizar la implementación del C190 y deben llevar a cabo campañas de sensibilización para que los trabajadores comprendan el convenio”.
Según los informes, las incidencias de la VBG y la violencia doméstica aumentaron durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19, lo que llevó al gobierno a responder a través de leyes y otras políticas. El centro de mando nacional del gobierno sobre violencia de género registró 120.000 casos en las primeras tres semanas del confinamiento en 2020.