18 agosto, 2017Sindicatos afiliados a IndustriALL en México, organizaciones educativas y campesinas desarrollaron una marcha el 16 de agosto contra la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte
El 16 de agosto inició en Washington, Estados Unidos la primera ronda de negociaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre Canadá, EE.UU y México. Pocas horas después de iniciado el encuentro en EEUU, comenzó la movilización en Ciudad de México.
El punto de partida de la marcha fue el Ángel de la Independencia –monumento emblemático de la ciudad- y culminó en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). Participaron aproximadamente 2000 personas en representación de sindicatos libres y democráticos
Cuando llegaron a la cancillería, los protestantes leyeron un manifiesto que luego entregaron a la SRE. En dicho documento propusieron que en lugar de modernizar el TLCAN, las partes lleguen a un acuerdo de cooperación y complementación que no deje todo en manos del mercado.
“Buscamos una nueva forma de integrarnos en la dinámica mundial en beneficio de todos los pueblos y del planeta. Proponemos un nuevo acuerdo que ayude a fortalecer la economía interna, a diversificar las relaciones de México con el exterior, que respete la soberanía nacional de los 3 países y reconozca el derecho a la autodeterminación”
dijo el secretario de relaciones exteriores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME, afiliado a IndustriALL Global Union), Humberto Montes de Oca.
El principal argumento es que el tratado, desde su comienzo en 1994, ha vulnerado los derechos de los trabajadores. Aseguran que causó la marginación de los pequeños campesinos, y que contribuyó a empobrecer a los trabajadores y al país.
Paradójicamente, durante la ronda de diálogos programadas de aquí al final del año, EEUU buscará presionar para obligar a México a elevar sus estándares de trabajo y los salarios para evitar una “competencia desleal” con los trabajadores estadounidenses.
“Esto se debe a que el TLCAN original consideró un acuerdo paralelo para proteger los derechos de los trabajadores, el cual nunca se incluyó o respetó formalmente dentro del tratado comercial”
explicó el presidente del sindicato de Los Mineros y co-presidente regional de IndustriALL, Napoleón Gómez Urrutia.
Urrutia considera que lo que realmente necesita México es una reforma laboral progresista “que genere cambios de fondo, no de maquillaje, que verdaderamente proteja las garantías fundamentales de los trabajadores, pero también la democracia y la libertad sindical”.
Quienes participaron de la protesta, también reclamaron que el gobierno federal nunca convocó a los trabajadores a elegir a sus representantes en la renegociación TLC y por tanto lo hacen a puertas cerradas.
“Una negociación que determinará nuestro futuro no tiene que hacerse de forma acelerada y en secreto. Exigimos que la hoja de ruta y los términos de la negociación sean públicos y que la aprobación final no se realice sin una amplia discusión de todos los sectores de la población” exigió Montes de Oca.
El gobierno impuso a un líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), que es pro-patronal y no representa los intereses de las y los trabajadores.
Finalmente, el director de IndustriALL, Fernando Lopes expresó:
”Este es un momento crucial para fortalecer la alianza entre los sectores sindicales y populares de EEUU, Canadá y México. Los gobiernos intentarán enfrentarnos unos contra otros pero no lo logarán. ¡Los trabajadores en los 3 países estaremos unidos en defensa de nuestros derechos!"