20 julio, 2012Dos federaciones sindicales textiles en el Perú están lanzando una campaña denominada ‘adopta un Congresista’ como parte de sus esfuerzos para derogar una ley que durante más de treinta años ha condenado a los trabajadores del sector a contratos a corto plazo en pésimas condiciones de trabajo.
El año pasado el FNTTP, una filial de IndustriALL Global Union, logró introducir en el Congreso un proyecto de ley para derogar las disposiciones laborales de la ley 22342 sobre las exportaciones no tradicionales. Sin embargo, los intereses creados han impedido que el proyecto llegara al voto en la Comisión de Trabajo del Congreso.
Mientras que el Congreso estaba en receso, dirigentes de más de veinte sindicatos de base de diferentes lugares del país se reunieron en Lima el 17 de julio para reagruparse y planear la siguiente fase de su campaña.
En un taller organizado por la IndustriAll con el apoyo de la Fundación Paz y Solidaridad de España, los participantes impulsaron propuestas para una campaña ‘adopta un Congresista’ dirigida a fomentar la participación de las bases en llamar la atención de los Congresistas sobre el tema.
Los sindicatos de base mandarán cartas y recogerán firmas en una petición dirigida a los Congresistas. Tambien se prevé una escalación de la campaña en el próximo período para asegurar que la voz de los trabajadores se oiga fuerte y claro en momentos claves de la campaña para derogar la ley 22342.
Explica Gerardo Olórtegui, Secretario de Defensa de la filial de IndustriALL FNTTP: "Los pasillos del Congreso están llenos de abogados pagados por las empresas, quienes tienen el lujo de poder asistir a todas las audiencias y de invitar a los Congresistas a almorzar cuando quieren. Nuestra Federación, en cambio, tiene recursos muy limitados, así que tenemos que sacar el máximo provecho de la riqueza que tenemos: el compromiso de nuestros miembros ".
"Los trabajadores están desesperados por un cambio", dice Olórtegui. "Tenemos que concientizar a los Congresistas sobre el impacto de esta ley en los trabajadores del sector, y buscar su apoyo, voto a voto.
La ley 22342 sobre las exportaciones no tradicionales, adoptada hace tres décadas como una medida transitoria para ayudar a empresas incipientes en un sector inestable, hoy protege los intereses de algunas de las empresas más grandes y rentables del país. Como resultado de ello, a los trabajadores se les niega el derecho a organizarse y a negociar colectivamente, y los salarios en el sector se encuentran entre los más bajos del país. Trabajadores de la confección se ven obligados a trabajar doce horas al día por un salario que cubre menos de la mitad de la canasta básica.